Reseña: 25 años de luchas sociales en colombia 1975-2000.

Reseña: 25 años de luchas sociales en Colombia 1975-2000. Mauricio Archila, Álvaro Delgado, Martha Cecilia García, Esmeralda Prada. CINEP. Ed. Antropos. Bogotá. 2003
José Manuel Ruiz B. Código 460577
ACERCA DE LOS AUTORES:
Mauricio Archila es licenciado en Filosofía y letras con especialidad en Historia y Magister en Economía, Universidad Javeriana. Doctor en Historia de América Latina,Universidad del Estado de Nueva York, SUNY, Stony Brook. Profesor y Director del Doctorado en Historia, Universidad Nacional de Colombia. Álvaro Delgado es periodista, Martha García es socióloga y Esmeralda Prada es especialista en pobreza rural, los tres trabajan como investigadores en el Cinep.
SINTESIS:
Por encargo del CINEP este compendio expone las principales variables cuantitativas y suapreciación cualitativa de las manifestaciones sociales de protesta en Colombia en el último cuarto del siglo XX. Se estructura en una metodología muy uniforme en la que cada autor define las características de un grupo social y rigurosamente desglosa las estadísticas porcentuales de sus formas de protesta, sus peticiones, las cabezas que las convocan y los adversarios de estas manifestaciones, asícomo el plano espacial de su influencia y un balance de los resultados de estas expresiones públicas. CONTEXTO: En un contexto general Archila reseña las políticas de los gobiernos de turno durante el periodo analizado. López Michelsen sale mal librado porque se insinúa que se seguía manteniendo esquemas de repartición burocrática del Frente Nacional, que la inflación y los derechos humanos dejabanmucho que desear, de Turbay ni hablar con el debilitamiento que le propinó al sindicalismo, el controvertido Estatuto de Seguridad y la agudización del conflicto con los insurgentes que se radicalizaron más y se atrincheraron en sus movimientos ante el giro a la derecha que tomó este gobierno. En cuanto a Betancourt más bien sale bien librado especialmente por retomar un discurso tercermundista yabrir diálogos con las guerrillas, achaca su fallido intento a la falta de voluntad política y la radicalización de las fuerzas militares, matiza una recurrencia a la figura del Estado de Sitio más baja que los anteriores gobiernos y una sensación final de fracaso de los intentos de paz. De Barco con el definitivo desmonte del Frente nacional comenta que no logró verdadero contrapunteo político,que la derecha y el narcotráfico crecieron y se desinstitucionalizaron muchas regiones con brotes de paramilitarismo, exterminio de la izquierda política, etc. Critica también la convocatoria a constituyente porque no tenía un respaldo de sufragios alto. De Gaviria señala su modelo económico de neo-liberal y su efecto perjudicial en las clases menos favorecidas, el baño de sangre que dejó elnarcotráfico, la recesión, el verano del 92, la incapacidad del nuevo sistema judicial y el agridulce balance de la negociación con las guerrillas. Achaca su popularidad final al manejo político mediático que le dio a su gobierno y la carta de presentación de la nueva constitución. Al periodo de Samper lo describe como un cuatrenio perdido por sus problemas de legitimidad a raíz del 8000. Todo el gobiernoaferrado al poder, por ende se pospusieron cosas importantes que había que hacer, sigue apreciando mal el balance económico, destaca el ambiente impuesto de primer plano de negociar urgentemente con las guerrillas y su poco margen de gobernabilidad, por último comenta los primeros síntomas una fuerte recesión que se materializó en forma en el gobierno siguiente. De Pastrana subraya la gravísimarecesión y la mamadera de gallo y posterior fiasco del proceso de paz que lo achaca a las dos partes y como consecuencia indujo al electorado a una opción belicista (Uribe). LAS LUCHAS LABORALES: Acá empiezan los autores a hablar maravillas y elogiar incondicionalmente a los grupos sociales analizados. Delgado en su análisis de los empleados subraya que las huelgas, tomas y bloqueos son más...