Reseña Abundancia y pobreza, Beatriz Sarlo

En vigilia pero nunca despiertos
En pleno siglo XXI los retazos que sigue dejando la crisis de la posmodernidad son evidentes. Vivimos en una época del olvido donde se ha dejado atrás la tradición y las costumbres que por tanto tiempo nos construyeron como sujetos. Después de haber leído el primer capítulo “Abundancia y pobreza” del libro Escenas de la vida posmoderna: Intelectuales, arte yvideocultura en la Argentina escrito por Beatriz Sarlo en 1994, considero que sé a qué se podría deber esto. De modo que en principio haré una breve síntesis de los cuatro apartados que componen al capítulo; seguido de lo cual, hablaré acerca de la valoración que se le debe dar al mismo.
Para comenzar su libro, Sarlo elige impactar al lector con Abundancia y pobreza, que tiene como fin mostrar losdiferentes episodios en los que los humanos hacemos visible esa crisis en la que vivimos actualmente. En primer lugar se encuentra la temática de ciudad, donde se introduce el concepto de shopping. Este es el nuevo centro de la posmodernidad, el cual se encarga de anular la identidad urbana porque solo responde a intereses mercantiles. Con el fin de argumentar lo anterior, la escritora afirma quedicho espacio funciona de forma tan estratégica que genera en las personas que lo visitan un sentimiento de familiaridad. Estemos en París o en Hong Kong, las marcas, los logotipos e incluso la relación entre el consumidor y el objeto que se desea comprar, serán los mismos. Por otro lado, la autora propone que en el shopping se hace visible el concepto extraterritorialidad; concepto que dentro desu abanico de definiciones incluye el hecho de que no hay exclusión de ningún tipo ya que esto significaría una disminución en el número de personas que frecuentan el espacio. En definitiva, hay una alteración del espacio-tiempo en estos lugares puesto que una vez adentro se pierde la noción de realidad.
En segundo lugar se posiciona la temática del mercado. Con respecto a esto, la autorapropone que nos equivocamos cuando pensamos que somos libres al momento de elegir lo que vamos a comprar. Para sustentar su afirmación, Sarlo explica que funcionamos como un coleccionista al revés; esto quiere decir que los bienes que tanto anhelamos tener solo son valiosos en la medida en la que no se han adquirido aún. Es decir que lo que en realidad buscamos sería “una colección de actos de consumoen la que el objeto se consume antes de ser ni siquiera tocado por el uso” (Sarlo, 2011, p.27). Acto seguido, la autora afirma que sumado al coleccionismo al revés, los seres humanos clasificamos la utilidad y la belleza de las cosas bajo una jerarquía mercantil; esto es que los bienes con un alto precio a pagar son mejores y el hecho de poder comprarlos establece una relación de poder entre ricosy pobres. Si bien nadie nos obliga a comprar, nuestros gustos están condicionados por el mercado.
En tercer lugar aparece la temática de los jóvenes. Acá se comenta acerca de lo lugares a los que recurren los jóvenes, al igual que las vestimentas que utilizan. La intención es señalar que para la juventud, discoteca y disfraz son conceptos que realzan la condición de ser joven. La autora haceesto para afirmar que “la juventud no es una edad sino una estética de la vida cotidiana”(p.36). Es decir, moda. En el siguiente párrafo comenta que últimamente las estrellas musicales vienen imitando las actitudes y vestimentas de los jóvenes, y no al revés, ya que desean permanecer en la época de la juventud indefinidamente (Sarlo, 2011). Por último, hace una relación entre esa estéticaparticular de la juventud y los intereses propios del mercado. A propósito de esto, la autora sugiere que el mercado maneja un discurso de apariencia ue produce una falsa identidad de experiencias en los jóvenes. Esta identidad aparente unifica a los jóvenes siempre y cuando estos permanezcan en el juego mercantil. Pero a la larga los prejuicios de toda índole entre la misma población aunque ocultos,...