Reseña A "La Confusión Del Urbanismo"

RESEÑA BIBLIOGRÁFICA: Josep Oliva i Casas La confusión del urbanismo. Ciudad pública versus Ciudad doméstica. Madrid: CIE-Dossat, 2005.

En la introducción a uno de sus textos más conocidos, Breve historia del urbanismo (1968), el arquitecto e historiador español Fernando Chueca Goitia (19112004) establecía una categorización de las ciudades antes de realizar su recorrido histórico, conformadapor tres grandes tipos: la ciudad pública (clásica, de “puertas afuera”, artificial y mediterránea), en donde “el ágora –afirma Chueca−es la gran sala de reunión y sede de la tertulia ciudadana, que a la larga es la tertulia política”; la ciudad doméstica (íntima, reservada, campestre, anglosajona y nórdica), que halla su hábitat más bien en el interior de “casitas aisladas” dispersas en medio delcampo, que eventualmente “empiezan a apiñarse” y que al llegar al centro del asentamiento dejan un gran espacio vacío llamado common, “…que no es, ni mucho menos, una plaza, un ágora, sino una parte del campo especialmente preservada”; finalmente, presenta la ciudad privada o religiosa, un tanto intermedia entre los otros dos tipos de ciudad, y característica de la cultura islámica. La polisgriega y su sucesora, la civitas romana, serían los máximos exponentes de la ciudad pública, la town anglogermánica representaría a la ciudad doméstica, mientras que la medina musulmana prevalecería en la ciudad privada. Esta categorización, que no involucra tanto variables cuantitativas como cualitativas −en particular la presencia de un “alma ciudadana”, término acuñado por el ensayista alemánOswald Spengler para diferenciar la ciudad de la aldea− será retomada y actualizada casi cuatro décadas más tarde por otro autor español, el arquitecto y urbanista Josep Oliva i Casas para conceptualizar el fenómeno urbano contemporáneo. En efecto, en La confusión del urbanismo. Ciudad pública vs. Ciudad doméstica, Oliva i Casas (quien ha ejercido como arquitecto y planificador urbano en la provinciade Barcelona y se ha dedicado a la reflexión sobre el tema urbano en diversas revistas y periódicos españoles), extiende los dos primeros conceptos acuñados por Chueca (quien también realizó el prólogo del libro poco antes de morir) para comprender los modelos de ciudad que actualmente prevalecen en el mundo occidental. La caracterización de estos modelos son expuestos en los primeros trescapítulos, denominados respectivamente Modelos de ciudad, Ciudad Pública y Ciudad doméstica; en ellos, Oliva i Casas extrapola la noción de ciudad pública a la ciudad antigua, compacta, continua y diversa, mientras que asocia a la ciudad doméstica con las propuestas racionalistas, funcionales, discontinuas y dispersas del urbanismo moderno. Su tesis señala que, hasta el siglo XIX, el modelo de la ciudadpública prevalecía en la sociedad occidental, siendo suplantado por el de la ciudad doméstica tras la Revolución Industrial y la aparición de la Modernidad. Este último modelo tendría su origen teórico en la idea de “ciudad jardín” expuesta por el inglés Ebenezer Howard a finales del siglo XIX, desarrollada más tarde en las propuestas urbanas del llamado Movimiento Moderno; en él se privilegia laproyectación de los volúmenes aislados por sobre los vacíos, los edificios sobre el espacio urbano, la arquitectura sobre la ciudad. El análisis contiene una fuerte carga valorativa: “Los dos modelos de ciudad −explica Oliva i Casas− aquí señalados marcan dos claras direcciones: uno de ellos trata 1

de acercarse en todo lo posible al «hecho urbano» y el otro no lo tiene en cuenta. La ciudadpública es, efectivamente, un modelo de ciudad y, en cambio, la ciudad doméstica es un simple asentamiento humano, un agregado de viviendas y de servicios…” (p. 29). Con esto, Oliva i Casas no hace más que recoger las críticas de que fue objeto el urbanismo moderno de la primera mitad del siglo XX, en particular contra el paradigma promovido por los profesionales agrupados en torno a los Congresos...