resolución 2007-015907

* 050106850007CO*
Exp: 05-010685-0007-CO
Res. Nº 2007-015907

SALA CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. San José, a las dieciocho horas y cincuenta y siete minutos del treinta y uno de octubre del dos mil siete.
Acción de inconstitucionalidad promovida por Milton Solano Barahona, mayor, casado, licenciado en contaduría pública, vecino de San José, en su calidad de apoderadode “Líneas Aéreas Costarricenses Sociedad Anónima (LACSA)” contra el artículo 377 in fine del Código de Trabajo. Intervinieron también en el proceso la Procuradora General de la República Ana Lorena Brenes Esquivel, así como Rodrigo Brenes Herrera y Sergio Salazar Zúñiga, contrapartes en los asuntos base.
Resultando:
1.- Por escrito recibido en la Secretaría de la Sala a las diez horas veinteminutos del diecinueve de agosto del dos mil cinco, el accionante solicita que se declare la inconstitucionalidad del artículo 377 in fine del Código de Trabajo, en cuanto establece que en los casos de huelga ilegal los nuevos contratos que celebre el patrono, no podrán estipularse condiciones inferiores a las que, en cada caso, regían antes de declararse la huelga ilegal, a pesar de que elrompimiento original se dio sin responsabilidad patronal. Señala el actor que aunque la huelga es un derecho constitucional, no lo es el ejercerlo fuera de los límites legales, por esa razón la huelga ilegal por ser contraria al orden legal, no puede tener tampoco amparo constitucional. Añade que precisamente, por ello, los contratos de trabajo celebrados con los huelguistas finalizan o se extinguensin responsabilidad patronal. Esto último, es una consecuencia normal de la conducta abusiva o de la falta cometida por el trabajador, quien no sólo debe presentarse a laborar puntualmente, con la diligencia y eficacia debida, sino también, conducirse en sus relaciones con el empleador de acuerdo con el principio contractual de buena fe. No obstante, el artículo 377 impone al empleador que quieranuevamente contratar a los trabajadores huelguistas, una limitación irrazonable y desproporcionada, pues lo obliga a contratarlos en las mismas condiciones laborales que se encontraban antes de la huelga ilegalmente ejercida. Considera que con ello el legislador limita la libertad contractual del empleador, premiando a la vez al trabajador que violó la ley participando en una huelga ilegal, que lecausó injustificadamente un daño a la empresa. Estima que las razones o motivos por los que el empleador decide nuevamente contratar a un ex trabajador suyo, huelguista o no huelguista, a quien ha despedido o había renunciado, son muy propias del empleador y forman parte del contenido esencial de su libertad de contratación. Del mismo modo, pertenecen a ese mismo ámbito, las condicionescontractuales en las que el empleador decide darle nuevamente al trabajador cabida en su empresa, y así como el Código de Trabajo no le exige al empleador que contrata nuevamente a un trabajador que le ha despedido por motivos distintos a su participación en una huelga ilegal, o que había renunciado, que le contrate en las mismas condiciones que tenía antes de extinguirse anteriormente el contrato, no existerazón alguna para que, en este caso concreto, sí se le limite al empleador su libertad de contratación. Añade que la disposición legal tendría cierto sentido, si en pleno ejercicio del derecho constitucional de huelga, es decir, en el supuesto de una huelga legal ocurriera el despido de un trabajador que participa en ella, pero no en el supuesto de una huelga ilegal. Por consiguiente, la medidaadoptada por el legislador no era necesaria, pues cuando el trabajador participa en una huelga que se ejercita extramuros del derecho constitucional de huelga, no hay que proteger el bien jurídico que pretende resguardar el artículo 377 del Código de Trabajo. Muy por el contrario, cuando ocurre una huelga ilegal, los intereses que deben protegerse son los de la empresa, quien sufre un daño...