Respiracion
Los científicos aplicaron sobre los registros técnicasmatemáticas de clustering o agrupamiento, lo que permite encontrar similitudes entre ellos y descubrir patrones que ayuden a predecir un terremoto. El equipo se centró en las dos zonas sismogénicascon más datos (el Mar de Alborán y el área Azores Occidental-Falla de Gibraltar) y analizó tres atributos: la magnitud del seísmo, el tiempo transcurrido desde el último terremoto y lo que varía de unmovimiento sísmico a otro un parámetro denominado ‘b-value’ (refleja la tectónica de la región analizada). Un valor alto de ‘b-value’ significa que predomina el número de terremotos de pequeña magnitudy, por tanto, el terreno tiene una baja resistencia. Por el contrario, un valor bajo indica que el número relativo de seísmos grandes y pequeños es similar, lo que implica una mayor resistencia delsuelo. Una probabilidad de acierto superior al 80% “Hemos descubierto la fuerte relación que existe entre los seísmos y el parámetro ‘bvalue’, llegando a alcanzar tasas de acierto superiores al 80%”,destaca Antonio Morales Estaban, otro de los autores y profesor en la US. “Una vez realizados los cálculos, si se dan las circunstancias y secuencias que hemos determinado como patrones precursores, laprobabilidad de acierto que obtenemos es significativa”. La técnica sintetiza las predicciones en dos factores: la sensibilidad (probabilidad de que ocurra un terremoto tras suceder los patrones...
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