resumen de libro colmillo blanco

bautistahernandez aaron yael
Grupo;115
Profesor
Alberto Almazán Lazcano

Tenebroso bosque de abetos, de tretica apariencia se levantaba a un lado y otro del helado lecho la capa de hielo que los envolvía, y dijeres debilitando, se mecen unos hacia otros, negros y era ya ella su naturaleza era la desesperación era el cruel, montañoso y despoblado lugar encima de cerdoso pelaje exponían a lavista un reborde de escarcha. Al instante en que el aliento salía de su boca, este se congelaba en el aire el vehículo, especie de narria había sido construido de recias cortezas de abedul carencia de cuchillas o patines la parte delantera del trineo estaba vuelta hacia arriba delante de los perros, cazando anchos y blandos zapatos de pelo para la nieve avanzaba trabajosa mente un hombre tomacomo una ofensa la vida porque vida es movimiento y el tiende siempre a destruirlo las pestañas, las mejillas y los labios los tenían tan cubiertos de cristales de hielo avanzaban sin hablarse economizando el aliento para mantener las funciones del cuerpo aplastábamos materialmente bajo la pesadumbre extensión sin fin de inexorables fallos para que de ella se escurrían como de los racimo el zumo condébil mañana y escasa discreción en el drama externo e interno de los ciegos y enormes elementos y fuerzas naturales. El hombre que iba al frente del trineo volvió la cabeza y cruzo la mirada con el que iba detrás oyó entonces un segundo grito que pareció elevarse en el aire perforando un tercer grito, contestación alos anteriores resulto también ala misma dirección, el ataúd, colocado junto alfuego, serbia de asiento y de Mesa. Saben que en apartase les va a salvar el pellejo. Seis pescados saque yo del saco. Dejo de comer enrique para echar una mirada por en sima de la lumbre y contar los perros. Y por eso, cuando lo vi correr por la nieve, pues entonces, tu crees que era como un aullido sucedía a otro, impresiono aquello alos peros, que se apretaban, y atemorizados, unos contraotros, tan cerca de la lumbre que el pelo seles chamuscaba. Lo que no me cabe a mi a la cabeza, enrique, la intranquilidad de los perros había ido en aumento y huían. Lo que yo quisiera es que esta racha de frio se acabara, continuo. Volvió a contestar con un gruñido enrique y se arrastro para acostarse. Oye enrique: a aquel otro se acerco y cogió el pescado. Hazme un favor de callar y duerme. Elfuego de la hoguera fue amortiguándose y el circulo de los ojos brillantes que rodeaba se fue cerrando. Enrique lanzo este una especie de gemido al despertarse y pregunto ¿faltan tres horas para sea de día? Oye enrique pregunto de pronto ¿ cuantos perros dijiste que teníamos? Te dije seis, pues no señor exclamo triunfalmente bill otra vez siete. No cinco uno a desaparecido tiene razón bill pero portonto que sea no debía haberlo sido hasta el punto de ir a suicidarse de ese modo y este fue el epitafio que inspiro la muerte de un perro. Después del desayuno y amarrado al trineo el ligero equipo, dieron nuestros aventureros la espalda al cautivante fuego y se dispusieron a avanzar en la mayor oscuridad. no apareció la claridad del día sino hasta las nueve. Hubo conversación hasta dondeacamparon. Encontraba se agachado al escuchar el ruido de un golpe una exclamación de bill seguido de un agudísimo gruñido triunfante y acobardado sosteniendo en una mano un grueso garrote y en la otra la cola y parte de un cuerpo de un salmón curado al sol aquella noche cuando la cena hubo terminado y sentados sobre la caja rectangular fumaban ellos sus pipas el circulo de los ojos brillantes seacerco mucho mas aun que anteriormente asintió enrique con espíese de gruñido e cuya entonces había algo solo aprobación salto de entre las mantas enrique y se dirigió hacia los perros el rana era es mas fuerte que los demás de la traillar bill como resumen tales palabras vinieron a ser el segundo epitafio pronunciado en el espacio de dos días dejo enrique lo que estaba cocinando para ver de que...