Resumen Libro "El Hombre Que Barría La Estación"

EL HOMBRE QUE BARRÍA LA ESTACIÓN
“El Hombre que barría la estación” se trata de un pueblito llamado Tamboriles, donde vivía un nene que se llamaba Hugo, y tenía dos amigos, Luis y Valentín, con los que se juntaban casi todos los días a jugar, y a veces, a hacer los deberes.
Tamboriles era un pueblito de una sola calle donde se agrupaban el almacén Ramos Generales, la peluquería de Loco Prieto,la mercería de doña Faustina, el correo y las casas de los vecinos: unas treinta casas. No tenía vereda de enfrente, porque enfrente estaba la estación del tren, los Molinos Mujica y el Club social.
El papá de Hugo, Marcelo, era el dueño del único almacén del pueblo. Además era un aficionado a la alquimia, y hacía unos años había encontrado unos libros de magia y de alquimia abandonados en unbanco de la estación.
A veces Hugo atendía el almacén, pero igual tenía tiempo para juntarse con sus amigos a contar chistes e historias de terror.
En el pueblo ya hacía mucho que el tren no pasaba por las vías, y los yuyos y las gramillas resecas fueron creciendo por lo durmientes y los rieles. La estación estaba abandonada, las paredes descascaradas y por esa razón daba un aspecto triste.Pero eso no era nada, porque algo extraño estaba ocurriendo que preocupaba a todo el pueblo. De noche, la mayoría no dormía por miedo a un hombre que extrañamente se veía en la estación de trenes abandonada.
Los vecinos se pusieron de acuerdo y se juntaron en el club social para hablar y decidir si había o no fantasmas en Tamboriles. En la cantina se prepararon, para la gente del pueblo, docenasde empanadas y bebidas, en una parrilla prepararon chorizos y en el mostrador pusieron tortas criollas y alfajores con dulce de leche.
Cuando todos se sentaron en las mesas, el presidente del club , que era el papá de Luis, preguntó quienes y qué habían visto. Dominga Fernández dijo que vio a don Luciano con una escoba, barriendo la estación. Todos se asombraron porque don Luciano era unhombre que antes barría la estación, pero ya hacía unos años que había muerto de viejo.
El vasco Lazcoz dijo que había visto a dos personas en un rincón de la estación, en el banco de madera, dándose unos besos muy apasionados y como pensó que eran fantasmas se acercó y vio que era Rubén San Andrés y su novia, Sarita Montiel. Todos se rieron y aplaudieron.
Después habló el loco Prieto, y dijoque también había visto a don Luciano pasando la escoba por el andén.
Así fueron pasando todos los vecinos que creyeron haber visto al hombre que barría la estación, aunque no todos estaban de acuerdo en que este hombre se parecía a don Luciano, solo se pusieron de acuerdo en que había un desconocido barriendo la estación al atardecer, que de pronto desaparecía.
Don Gadea dijo que tenían queponer una guardia de tres o cuatro vecinos para vigilar la estación todas las tardes hasta que pudieran llegar a la verdad. Cuando pidió voluntarios, los hombres se hicieron los distraídos, pero doña Dominga dijo que ella quería ir, y también levantaron la mano Hugo, Valentín y Luis. Nadie podía creer que solo querían ir ellos, entonces el papá de Hugo también se ofreció.
Después que se armó elprimer grupo de voluntarios, más Dominga, Don Gadea invitó a todos a comer y a beber algo, puso música e hicieron una fiesta.
Hugo se acordó que su hermana Zulma tenía un disco de los Manteles Verdes que le gustaba, entonces le pidió a sus amigos que lo acompañaran a buscarlo. Hicieron una carrera hasta su casa, pero de pronto se chocó contra un hombre y cayó despatarrado. El hombre dijo “perdón”y desapareció rápidamente. Este hombre, que era alto y vestía de negro, les dio mala espina porque no les pareció muy amistoso.
Los chicos fueron a la casa de Hugo, Zulma les prestó el disco porque Valentín se lo rogó, ya que ella siempre dice “Valentín no es mi amor, es mi debilidad”, y después volvieron al club. Cuando llegaron se asombraron porque el enorme salón estaba en silencio y la...