Romeo y juelieta
El autor explica que no se debe aplicar indistintamente a un idioma los principios, los términos, las analogías en que se resumen.Expresa, que la palabra idioma, está diciendo que cada lengua tiene su genio, su fisonomía y sus giros. Una cosa es la gramática general y otra la gramática de un idioma dado. Sin duda, los signos delpensamiento obedecen a ciertas leyes generales, que derivadas de aquellas a que está sujeto el pensamiento mismo, dominan a todas las lenguas y constituyen una gramática universal. El verbo pudieratener géneros y el nombre tiempos, en el lenguaje lo convencional y arbitrario abraza mucho más de lo que comúnmente se piensa. El autor afirma que estaba dispuesto a oír con docilidad las objeciones quese hagan a lo que en esta gramática pareciera nuevo; aunque, si bien se mira, se hallará que en eso mismo algunas veces no innovaba, sino restauraba. Tal había sido su lógica en cuanto a los auxiliosde que había procurado aprovecharse, citó especialmente las obras de la Academia Española y la Gramática de D. Vicente Salvá. Miró está última como el depósito más copioso de los modos de decircastellanos; como un libro que ninguno de los que aspiran a hablar y escribir correctamente nuestra lengua nativa debe dispensarse de leer y consultar a menudo. Después de un trabajo tan importante como...
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