SABATO ERNESTO Antes Del Fin
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato
ERNESTO SABATO
ANTES DEL FIN
123
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato
SEIX BARRA L
123
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato
Diseño de cubierta: Mario Blanco
Diseño de interior: Orestes Pantelides
Cuarta edición: diciembre de 1998
© 1998, Ernesto Sábato
Derechos exclusivos de edición en castellano
reservados para todo el mundo:
© 1998: Compañía Editora Espasa Calpe Argentina S.A. / Seix Barral
Grupo Editorial Planeta
Independencia 1668, 1100 Buenos Aires
ISBN950731220X Hecho el depósito que prevé la ley 11.723
Impreso en la Argentina
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la
cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida en
manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico,
mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia sin permiso previo
del editor.
123
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato
A la memoria
de mi madre,
de Matilde,
de
Jorge
Federico
123
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato
Palabras preliminares
I
Primeros tiempos y grandes decisiones
II
Quizá sea el fin
III
El dolor rompe el tiempo
Epílogo
Pacto entre derrotados
123
5
8
62
93
116
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato
Palabras preliminares
123
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato
Vengo acumulando muchas dudas, tristes dudas sobre el contenido
de esta especie de testamento que tantas veces me han inducido a publicar; he decidido finalmente hacerlo. Me dicen: “Tiene el deber de
terminarlo, la gente joven está desesperanzada, ansiosa y cree en
usted; no puede defraudarlos”. Me pregunto si merezco esa confianza,
tengo graves defectos que ellos no conocen, trato de expresarlo de la
manera más delicada, para no herirlos a ellos, que necesitan tener fe en
algunas personas, en medio de este caos, no sólo en este país sino en el
mundo entero. Y la manera más delicada es decirles, como a menudo
he escrito, que no esperen encontrar en este libro mis verdades más
atroces; únicamente las encontrarán en mis ficciones, en esos bailes
siniestros de enmascarados que, por eso, dicen o revelan verdades que
no se animarían a confesar a cara descubierta. También los grandes
carnavales de otros tiempos eran como un vómito colectivo, algo
esencialmente sano, algo que los dejaba de nuevo aptos para soportar
la vida, para sobrellevar la existencia, y hasta he llegado a pensar que si
Dios existe, está enmascarado.
Sí, escribo esto sobre todo para los adolescentes y jóvenes, pero
también para los que, como yo, se acercan a la muerte, y se preguntan
para qué y por qué hemos vivido y aguantado, soñado, escrito, pintado
o, simplemente, esterillado sillas. De este modo, entre negativas a
escribir estas páginas finales, lo estoy haciendo cuando mi yo más
profundo, el más misterioso e irracional, me inclina a hacerlo. Quizás ayude a encontrar un sentido de trascendencia en este mundo plagado
de horrores, de traiciones, de envidias; desamparos, torturas y
genocidios. Pero también de pájaros que levantan mi ánimo cuando
oigo sus cantos, al amanecer; o cuando mi vieja gatita viene a
recostarse sobre mis rodillas; o cuando veo el color de las flores, a ...
Regístrate para leer el documento completo.