salud en mexico

ANTECEDENTES DE LA ORGANIZACIÓN MEDICA DE LOS AZTECAS
En México, los aztecas desarrollaron una organización médica particularmente refinada con diferentes tipos de especialistas: para el diagnostico de la enfermedad, su tratamiento y la fabricación de drogas. Mientras que los tlamatepaticitl aplicaban los remedios dermatológicos y describían drogas, los texoxotlaticitl actuaban como cirujanos.Al contrario de lo que ocurria en Europa ambos tipos de médicos tenían el mismo reconocimiento social. Los temixiuitiani hacían de parteros, los tezectezoani de sangradores. Los papiani de herbolarios, conocedor experimental de hierbas, raíces, arboles, piedras y los panamakani como distribuidores farmacéuticos. Con este sistema de salud los aztecas igualaron en muchos sentidos la organizacióneuropea de la medicina de aquel tiempo y en ciertos aspectos la superaron. Los instrumentos de obsidiana de los aztecas, por ejemplo, eran tan filosos como el mejor de los bisturís actuales. Los aztecas y los mayas debieron poseer el conocimiento más completo de la anatomía humana de cualquier sociedad del mundo en el siglo XVI. Comprendieron el papel del corazón y la circulación sanguínea.ORGANIZACIÓN MEDICA DEL SIGLO XIX AL PORFIRIATO
COMO es bien sabido, hasta bien entrado el siglo XIX el desarrollo de las ciencias se debió en gran medida a los esfuerzos de individuos que carecían de instrucción formal e incluso cuando la tenían, solían desplazarse por todos los ámbitos del conocimiento, sin preocuparse por las demarcaciones académicas ni inquietarse por su grado de competencia en ellas.De ahí que existieran marcadas discrepancias entre los productos de la investigación científica y los roles socio-profesionales de sus autores. Esta situación se transformó paulatinamente, a través del proceso de "socialización formal" de la práctica científica, fundado en la creación y/o consolidación de los sistemas institucionales —sociedades científicas, organismos de investigación, planesde estudio e instalaciones educativas ad hoc—; el establecimiento y la proliferación de medios de intercambio y comunicación —congresos, publicaciones; y la integración con las redes metropolitanas; canje de publicaciones, becas, congresos y proyectos internacionales.
En el caso de las instituciones de educación superior, Alemania había abierto paso a una nueva concepción del papel de lasuniversidades en el desarrollo de la ciencia. La rápida conformación de nuevas disciplinas en el siglo XIX, exigió que las universidades asumieran la responsabilidad de formar cuadros de especialistas para dedicarse a la investigación. De manera que entre los acuerdos sociales queestablecieron los miembros de cada campo profesional para el reclutamiento de sus practicantes, destacó el entrenamiento enlas cátedras y los laboratorios de cursos avanzados en las escuelas de posgrado. En adelante, la investigación científica sería una profesión. Desde luego, las anteriores afirmaciones corresponden al estado de la práctica científica en las metrópolis europeas, con todas las peculiaridades y asimetrías que han estudiado los historiadores de la institucionalización y la profesionalización de lasdisciplinas científicas. El caso de las viejas colonias europeas en América apenas comienza a dilucidarse a través de estudios muy recientes, en donde se ha mostrado que una de las características de la investigación científica mexicana en aquellos años, fue el dilatado y frecuentemente tortuoso camino hacia la profesionalización de la práctica científica.Por ello, la falta de correspondencia entre losroles socioprofesionales de los hombres de ciencia y los objetos de su práctica se extendió hasta el último cuarto del siglo, cuando se materializaron las primeras instituciones científicas financiadas por el Estado, en donde finalmente se profesionalizaron sus actividades. Las ciencias de la vida —zoología, botánica, farmacia y medicina—, por ende, fueron desarrolladas por individuos que...