San martin

EL FRAILE
Un fraile agustino había predicado contra él en Chile cuando estaba cruzando la cordillera: "¡San Martín! ¡Su nombre es una blasfemia! No lo llaméis San Martín, sino Martín, como a Martín Lutero, el peor y más detestable de los herejes". Después de Chacabuco, el fraile realista fue llamado a la presencia del Gran Capitán y éste, fulminándolo con su mirada, lo encaró: "¿Cómo se atreve?¡Usted me ha comparado a Lutero, quitándome el San! ¿Cómo se llama usted?" "Zapata, señor general", respondió humildemente el clérigo. "Pues desde hoy se le quita el Za como castigo, y lo haré fusilar si alguien lo llama por su antiguo apellido". Justo al salir a la calle un correligionario lo llamó por su nombre. Aterrado, el fraile le tapó la boca y le dijo en voz baja: "¡No soy el padreZapata, sino el padre Pata! ¡Me va la vida en ello!".

CORRIDA DE TOROS PARA OFICIALES
Para poner a prueba el temple de sus oficiales organizó una corrida de toros en celebración del 25 de mayo y los lanzó al ruedo. Al observar el temerario arrojo con que se portaron, se volvió hacia O´Higgins y le dijo: "Estos locos son los que necesitamos para derrotar a los españoles".

MANO BLANCA
ÁlvarezCondarco fue enviado en mula por San Martín a explorar los pasos de Uspallata, Los Patos y el campo de Chacabuco. Éste fue capturado y Marcó del Pont lo mandó de vuelta con una nota que concluía: "Firmo con mano blanca, no como la de su jefe que es negra". Aludía a que San Martín, según el realista, había traicionado a España. Después de Chacabuco, Marcó del Pont fue llevado ante San Martín, quedesmontó de su alazán y lo saludó irónicamente: "General, venga esa mano blanca".

LA CIUDADELA EN TUCUMAN
Estando San Martín y Belgrano en la Ciudadela que San Martín había mandado construir cerca de San Miguel de Tucumán, el Libertador describió que en esas fortificaciones el ejército haría sus maniobras. Agregó que había que hacer el mayor ruido posible para que los espías realistas notaran lapreparación. Todos los días escuadrones de caballería entraban a la fortaleza, sin que se advirtiera que esos soldados eran los mismos que salían del fortín de noche y volvían a la mañana.

ESTRIBOS DE PLATA DE BAILÉN.
El comandante José Antonio Melián era un gran jinete, acostumbraba cruzar los estribos y montar de un salto a lo gaucho. Enterado San Martín de la costumbre le dijo a susubordinado “¿Así cumple los reglamentos de su arma un oficial argentino?” y le impuso unos días de arresto. Antes de terminar el castigo, San Martín se presentó en la celda del detenido y le dijo: “Por su bravura le regalo a Usted como recuerdo estos estribos de plata que yo mismo usé en Bailén. Sírvase de ellos y verá que para cercenar cabezas godas, nada es mejor ni más conveniente que afirmarse biensobre los estribos”.

TRATO CON LOS PEHUENCHES
San Martín se reunió con el jefe de los pehuenches en el sur de Mendoza para pedir permiso para pasar por sus tierras con el ejército libertador y le ofreció a cambio víveres y regalos. El cacique aceptó el trato. San Martín sabía que éste iba a ir con el cuento a los realistas, que dividieron sus fuerzas para esperar a los patriotas por allí. Pero elgrueso del Ejército de Los Andes cruzó por otros pasos y los españoles tuvieron que enfrentarlos reducidos en número por la astucia de San Martín.

ENCUENTRO CON NAPOLEÓN
La destacada actuación de San Martín en la batalla de Bailén le valió una condecoración y su ascenso a teniente coronel. Pero Francia conquistó España y el Emperador acertó a pasar por una ciudad donde estaba el escuadrón quemandaba San Martín, Napoleón vio el uniforme del futuro Libertador y mirándolo fijamente lo señaló y le dijo “¡Bailén!” reconociendo al batallón que le había infligido la derrota.

¡CON DÍAZ Y OLLAS, VENCEREMOS!
San Martín estableció su campamento en Huaral, preparando el momento de entrar en Lima. En la capital del virreinato había partidarios de la Independencia, pero no podía comunicarse...