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En una primera Sartre había ofrecido un panorama muy pesimista con respecto a la moral: sin valores que le sirvan como marco de referencia, el hombre únicamente puede adoptar una moral de situación, de tal manera que en cada hombre y en cada circunstancia, la acción moral es irrepetible.

A partir de El existencialismo es un humanismo, en cambio, esta moral de la espontaneidad queda limitadapor la responsabilidad. Este concepto deriva de la tesis fundamental del existencialismo sartriano, que extrae las consecuencias del ateísmo: si Dios no existe, no existe tampoco una esencia o naturaleza humana, de manera que la existencia precede a la esencia. Sin naturaleza, destino ni valores, el hombre es un ser que debe hacerse a sí mismo y que es, por tanto, responsable de su propiaexistencia. Y es también responsable de los otros hombres, porque cada elección de la vida de un hombre le compromete a él, pero también a toda la humanidad.

Cuando se habla de “subjetividad humana” no se hace referencia a la subjetividad individual, sino a la de toda la humanidad. Por tanto, debe entenderse más bien como intersubjetividad, que el hombre no puede sobrepasar, porque el universo de laintersubjetividad es el único posible (no defiende el aislamiento de la subjetividad individual). Nuestros actos constituyen las elecciones que forjan lo que somos (puede decirse que nos elegimos), pero al hacerlo también elegimos a los otros hombres. Lo que Sartre quiere decir es que, al elegir unos valores, elegimos también la imagen de lo que creemos que debería ser el hombre: cada vez queelegimos, estamos indicando que esa elección es buena y que, por tanto, lo es para toda la humanidad.
La razón es justamente que la existencia precede a la esencia, lo que significa que lo que somos depende de nosotros. El hombre comienza por existir y se construye a sí mismo a partir de lo que ha proyectado ser. Es, por tanto, radicalmente responsable de su propia vida, pero además nuestrasdecisiones no son puramente individuales: al elegir nuestra imagen, estamos afirmando, como ya se ha dicho, que esa imagen es buena para toda la humanidad. Puede decirse, por tanto, que nuestros actos comprometen a la humanidad entera.

Cuando el existencialismo afirma que el hombre es angustia, se refiere al sentimiento que aparece ante este sentirnos radicalmente libres y responsables de nuestraexistencia y del compromiso con toda la humanidad.

Sartre se refiere al hombre angustiado porque se sabe obligado legislador, porque no hay otro legislador que el hombre mismo, puesto que no hay Dios ni valores a priori (es decir, valores absolutos ofrecidos por Dios al hombre). Para huir de la angustia, muchos hombres la enmascaran diciéndose que sus actos solo les comprometen a ellos mismos. Sinembargo, no podemos pensar que nuestra elección solo es válida para nosotros, porque no podemos obviar la pregunta de qué ocurriría si todo el mundo hiciera lo mismo. A este tipo de conducta lo denomina Sartre “mala fe”, una maniobra de la conciencia para autoengañarse y no asumir las consecuencias de su libertad.

El filósofo danés Kierkegaard está considerado como el precursor delexistencialismo por haber subrayado la realidad de la existencia del yo individual, así como la libertad, responsabilidad y angustia ante la elección de nuestra propia vida.
Sartre se refiere a una reflexión acerca del patriarca bíblico a quien un ángel enviado por Dios le pidió que diera muerte a su hijo. Abraham dudó de que fuese realmente un enviado de Dios, y esa duda le producía una angustia quefinalmente supera con la fe. El episodio le sirve a Sartre para recordar que nosotros no encontraremos ningún signo de haber sido elegidos. En un mundo sin Dios, nadie nos designa para ser Abraham, pero aún así estamos obligados a actuar como si toda la humanidad tuviera los ojos fijos en nosotros. Cada cuál debe entonces preguntarse si tiene derecho a “legislar”, es decir, a decidir por la humanidad...