sausavil

Pienso en las decisiones que tomo últimamente, no han sido muchas; todas son un acto de emoción en diversas escalas y magnitudes; complejas en el contexto de cada situación. Hace muchos añosjugaba fútbol y me desquiciaba el hecho de no poder cagarla, de la excomulgación popular a causa del error, ¿si era un juego por que había reglas? No lo comprendía y decidí que eso no era paramí. Me aterraba la idea de que eso tuviera que repetirse, y me fui a jugar otras cosas, a veces solo y otras veces acompañado; descubrí que lo importante para mí en un juego era jugar ydivertirme. Preferí jugar por jugar, jugar a algo, así de sencillo. Decidí no ser futbolista, que no jugaría un juego en el cual no me divertía. Tal vez fui duro con esa decisión. Entonces no solodecidí no jugar futbol, ni ser futbolista, sino otras cosas y a la vez esa fue otra decisión, implícita en la primera y a su vez en la segunda o quizá viceversa; en fin eso pasó hace años y nolo recuerdo muy bien, de hecho ni siquiera creo que ahora sea importante como en ese momento, por que seguramente debió ocurrir algo para renunciar a los domingos futboleros familiares, erauna posición que todos conocían, sin respetarlo, claro. Tomar una posición como actor de un movimiento me sigue pareciendo importante a pesar de las familias y de los años; y descubro ahora quedesde entonces había decidido tener una postura. Bueno el caso es que hace unas semanas cuando me invitaste a jugar futbol, decidí salir a jugar un juego, sin doblegar mi postura; jugar unjuego contigo; con tus reglas o sin ellas; que juegues conmigo a jugar contigo o al revés; o que juguemos ambos, tú conmigo yo contigo; jugar jugando, jugar por jugar, jugar para jugar, jugar aalgo. Lo importante es que al juego que decidamos jugar sea divertido para ambos. Solo decidir y mantener la postura de que juguemos a lo que juguemos los dos nos divertiremos, y ya. S.