Se Prohiben Los Cumpleaños

Se prohiben los cumpleaños

Nunca estamos contentos con nuestra vida. Siempre queremos más (o menos, según cómo se mire). Nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos. Y en ninguna etapa de esasestamos contentos. Cuando somos pequeños queremos hacer las cosas mejor que nuestros amigos, tener los mejores muñecos, las mejores Barbies y los mejores vestiditos. Si tienes la muñeca más delgada,más rubia y más pija eres la guay. Y como siempre habrá alguna niña que tenga una muñeca más bonita que tú, siempre te sentirás frustrada.

Luego empiezas a crecer un poco y ya no te interesan tantolos peluches. De pronto, un día te levantas, te miras al espejo y descubres que te estás convirtiendo en un monstruo. Tu nariz se está alargando, tu cara parece una paella y te das cuenta de quenecesitas urgentemente un desodorante. Y encima aparecen esos seres extraños obsesionados con el fútbol. Y durante unos años les ignoras y les miras despectivamente.

Y, de pronto, te encuentras llorandoinconsolable porque uno de ellos no te hace caso o porque esta con la rubia super guay de tu clase. Y es que a ti te gusta un montón. Y al día siguiente te das cuenta de que ya no te gusta ése, sino suamigo. Y otra vez a llorar porque sabes que no le gustas aunque jamás hayas hablado con él.

Es una época difícil. A algunas les da por parecerse a sus madres y vestir como si tuvieran 40 años.Otras se deprimen y se hacen emo o góticas, vistiendo de negro y obligándose a pensar en las cosas tristes de la vida. Otras simplemente se dedican a vivir sin pensar demasiado y ligando todo lo quepueden. Lo dicho, es una época difícil y frustrante.Es curioso. Hasta los 18 años solo queremos ser mayores de edad y poder disfrutar de un mundo que vemos como maravilloso. Nos imaginamos una vida sinese miedo de que nos pillen cuando vamos a comprar tabaco, las miradas desafiantes que le echaremos al enorme puerta de la discoteca que escrute nuestro DNI con ojo clínico y nuestro orgullo al pedir...