SECUNDARIO
Si este fast-fashion, esa moda desechable, es la democratización de la moda,entonces quienes las producen viven en la dictadura del comercio injusto. No han sido pocos los casos de explotación laboral e incluso acusaciones de esclavitud de grandes marcas con sus trabajadores,manos de obras baratas y hábiles que producen en las economías con mayor crecimiento de los últimos tiempos, donde también la cantidad de población es mucha y la necesidad de crear empleos es casiimposible de imaginar.
Investigaciones periodísticas se han hecho muchas, siendo Naomi Klein con su libro No-Logo o el documental The Corporation los casos más mediáticos y conocidos. Pero a pesar dela información que podemos poseer sobre esa explotación pareciera no detener el crecimiento de estas empresas, de hecho, Zara, ha sido la marca con mayor crecimiento dentro de la moda en plena crisiseuropea… Ahí, cuando estamos frente a la caja con el objeto de deseo en la mano, la explotación de miles de personas pareciera ser un elemento decorativo y sin mayor trascendencia… Hasta ahí llegaprobablemente la democracia de la moda.
Sin embargo, la contradicción con nuestra ética y la mayoría de los discursos no se detienen ahí, se acercan también cuando hablamos del uso de animales en laindustria y del medioambiente. Porque claro, podemos criticar el uso de pieles en las modelos y ver correr a mujeres con tarros de pinturas rojas sobre esos trajes, podemos criticar a la Adriana...
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