secundario

Un domingo como otros…
Era una mañana apacible, el sol salía y ya se percibía el aroma a café con el que le gustaba despertarse, la mucama ya conocía sus gustos. Igual esa mañana despertó con el mismo aburrimiento que tuvo toda la semana. Todavía no había llegado otro caso que le ocupara la mente lo suficiente como para disfrutar el desafío, pensando en que podría ocupar su día suena eltimbre en el despacho.
En la puerta se presentaba una mujer de mayor de edad, vestida de manera sencilla con un vestido gris y un par de zapatos gastados. Su expresión en la cara dejaba en claro el motivo de su visita.
-¡Estoy muy angustiada detective! ¡Un horror! ¡Un horror! ¡Es lo más extraño y atroz que me paso en la vida, y mucho menos creí que sucedería en mi propia casa!
A estas alturas ya eracostumbre recibir a esas horas este tipo de visitas… -Buenos días señora, pase y tome asiento, trate de tranquilizarse. ¿Algo para tomar? ¿Te?
-No detective, hace días que no puedo comer, esta tragedia me ah tenido de mal a peor… gracias.
- Bueno, reláteme en detalle lo sucedido, tómese el tiempo que necesite pero no obvie nada.
-Ok, no me eh presentado aun, disculpe. Mi nombre es LucreciaDíaz, y lo que me ha traído aquí es la duda que atrae la muerte de uno de mis hijos, Matías… ¡por dios! Yo sé que usted puede esclarecer este misterio.
-Hare todo a mi alcance, continúe…
-No hace una semana que esto ocurrió, la policía todavía no me devuelve la casa para seguir investigando. El pasado domingo, tuvimos una reunión familiar como de costumbre, bueno no tan “familiar”, mi familia no esel ejemplo de nada, desde la muerte de mi marido me ha costado mucho mantener el orden y la paz, pero esa es otra historia. Tengo cuatro hijos. En esta reunión solo asistieron los tres últimos y sus esposas. En total éramos seis en el almuerzo:
-¿Solo tres hijos?
-El mayor no pudo venir, cuestiones de trabajo según él. Siempre ah sido el más apartado, creo que no supera aun lo de su padre… enfin. Este se llama Tomas, le sigue Juan, Matías y Franco. Todo transcurría con normalidad, había preparado la comida favorita de Matías, seguimos por la torta que trajo Juan y el café a lo último, como de costumbre.
-Pero en el almuerzo que encontraban dos personas más…
-Sí, Romina la esposa de Juan, y Janina la de Franco. Como le decía, en el momento en que todos tomábamos el café, Matíasaprovechaba para salir a fumar, a él nunca le gusto el café, eso lo sabíamos todos. Pero fue en el momento en que romina se levanta a salir a fumar también cuando nos alerto de la tragedia. Instantes después de salir, se oyeron los gritos desesperados de ella.
-Entonces Matías, la víctima, y no se encontraba en la habitación cuando todo ocurre mmm…
La señora rompe en llantos un momento paradespués a fuerza mayor continuar. –No, los gritos de Romina nos alerto, con la sangre helada salimos a lo peor. Nos encontramos con Romina de espaldas, arrodillada con el cuerpo de Matías en brazos todo convulsionado. Inmediatamente Janina llamo a la ambulancia, aunque cuando estos llegaron ya era demasiado tarde…
-Y en la autopsia, ¿cuál fue el resultado?
-¡Ese es el misterio detective! ¡Los médicosaseguran muerte por envenenamiento! Un horror, se que Matías es… era algo descarrilado, pero no mala persona. No creo que haya alguien que desee su muerte.
-Disculpe la franqueza, pero eso destaca que todos son sospechosos… ¿Cómo es la relación entre la familia?
-Como ya le dije, no es lo mejor… me ha costado trabajo mantenerlos unidos. A estas alturas el mayor ya no tenía comunicación conMatías, todos suponemos que es un problema entre hermanos de lo más común, pero con el resto bien. Juan es el mas tranquilo, el orgullo de la familia, el solo vive para su amada esposa, la arpía de Romina, esa mujer siempre se aprovecha de su bondad, no dudaría si me dijera que ella es responsable, pero yo se que lo manipula con sus caprichos.
-¿Todos piensan igual de ella?
-Ah! No, solo una...