sena
Por Luis Javier Moreno Ortiz.
En memoria de mi padre, a quien debo la más grande enseñanza: la del ejemplo.
SUMARIO: § 1. Introducción. § 2. De los límites.§ 3. La autonomía de la
voluntad y los contratos. § 4. El contrato laboral y su condición de fuente de
derecho. § 5. Los derechos mínimos e irrenunciables. § 6. El fundamento
necesario de todanegociación: la licitud.
§ 1. Introducción.
El hombre, sus creaciones y descubrimientos, comparten un atributo
fundamental: la finitud. Todo lo humano es finito. Los objetos culturales, dentro de los cuales se encuentra el derecho, al igual que cualquier otra
manifestación de la actividad del hombre están confinados a ser algo. Ese ser
algo, al mismo tiempo que afirma una contexturay un sentido propios, excluye
las demás contexturas y los otros sentidos posibles.
En una época en que los absolutos se tambalean vacilantes, es sumamente difícil
eludir el problema de loslímites, de las circunstancias, para postular la
indeterminación que es propia de lo infinito y de lo eterno. La teoría de la
relatividad, que fue expuesta por Einstein, así como la teoría de la mecánicacuántica,
construida, entre otras fuentes, a partir de la constante de Planck y
el principio de incertidumbre de Heinsenberg, han dejado suficientemente en
evidencia la precariedad de lasnociones o categorías absolutas en la física.
La estrepitosa retirada de los absolutos se ha venido propagando a todas las
disciplinas científicas, trayendo consigo dos importantes consecuencias: la necesidad de aceptar que nuestra capacidad de conocer tiene límites difícilmente
superables, lo que probablemente contribuya a generar el profundo
sentimiento de angustia que es propio de lapostmodernidad ante la
incertidumbre en la que vivimos, y un replanteamiento de fondo de nuestro
conocimiento, cuyo fundamento se ha venido trasladando de las ambiciosas y
desmedidas pretensiones...
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