Si se puede
Páginas: 8 (1780 palabras)
Publicado: 16 de septiembre de 2012
¡Sí se puede!
Caminos al desarrollo con equidad
José Luis Calva
(coordinador)
El concepto de “países convergentes” fue acuñado en 2009 por la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económicos para designar a las economías en desarrollo (o emergentes) cuyo crecimiento per cápita durante la última década duplicó, por lo menos, al promedio de los países miembros de la ocde.Su más reciente hallazgo es realmente alentador: 83 países, habitados por cerca de dos tercios de la población del planeta, se ubicaron como “países convergentes” durante la década de 2000. A la vanguardia, se encontró un enorme contingente de 49 naciones (China e India incluidas), cuyo crecimiento económico per cápita triplico.
Lamentablemente, México no figura entre esos 83 “paísesconvergentes”. Peor aun, el crecimiento per cápita de la economía mexicana en la década de 2000 fue inferior al promedio de la ocde.
Durante casi medio siglo, desde el gobierno del presidente Cárdenas, México
había sido un “país convergente”. Bajo la estrategia económica keynesiano- cepalina basada en un relevante intervencionismo gubernamental en la promoción activa del desarrollo económico, el pibmexicano creció a una tasa media de 6.1% anual durante el periodo 1934- 1982; y el pib per cápita creció a una tasa media de 3.2% anual, lo que significó un crecimiento per cápita acumulado de 348% en el lapso de dos generaciones.
Pero desde el arribo de la tecnocracia neoliberal al poder, con Miguel de la Madrid como presidente, México fue convertido en un enorme laboratorio de experimentaciónde los dogmas del Consenso de Washington. Los resultados son decepcionantes: en casi tres décadas de experimentación neoliberal.
Durante mucho tiempo, la tecnocracia neoliberal argumentó que el paupérrimo crecimiento de la economía mexicana desde la administración de Miguel de la Madrid se debió a que los “gobiernos populistas” de Echeverría y López Portillo dejaron a México hundido en lacrisis de la deuda; y que los programas de “reforma estructural” y de “estabilización económica” aplicados desde tiempos del ex presidente de la Madrid fueron la mejor opción.
Para empezar, la exitosa estrategia de reconstrucción y desarrollo económico
de Argentina , aplicada después de su tremenda crisis de deuda externa de 2001-2002, ilustra fehacientemente que México sí tenía una mejoropción, como en su momento argumentaron destacados economistas mexicanos.
Ahora bien, la crisis argentina que estalló en diciembre de 2001, fue más grave que la mexicana que estalló en agosto de 1982. Después del colapso, la deuda externa de Argentina representaba 152.7% del pib en 2002; mientras que la de México representaba 49.2% del pib en 1983. Además, México contaba entonces con un enormepatrimonio público: una industria petrolera recién construida para extracción de crudo, refinación y producción petroquímica; un fuerte sector paraestatal que incluía una sólida banca naciona lde desarrollo; una robusta industria eléctrica, Telmex, los ferrocarriles, grandes empresas siderúrgicas, de fertilizantes, de carros de ferrocarril, etcétera; mientras que al estallar la crisis argentina losgobiernos neoliberales de Raúl Alfonsín y de Carlos Menem lo habían privatizado casi todo.
Los orígenes de la sobrevaluación fueron distintos: en México, la sobrevaluación del peso había ocurrido porque no obstante que la inflación acumulada de México fue de 124.4% durante el periodo 1977-1981, contra 50.1% en Estados Unidos, mientras que el tipo de cambio sólo pasó de 22.69 a 24.51 pesos pordólar durante dicho periodo, el gobierno mexicano se aferró a una postura de peso fuerte a ultranza, que puede resumirse en las conocidas expresiones del entonces presidente José López Portillo: “presidente que devalúa, se devalúa” y “defenderé el peso como perro”.
Sin embargo, a partir de 2003 la economía argentina se levantó como por arte de magia, para crecer a 7.5% anual durante el periodo...
Caminos al desarrollo con equidad
José Luis Calva
(coordinador)
El concepto de “países convergentes” fue acuñado en 2009 por la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económicos para designar a las economías en desarrollo (o emergentes) cuyo crecimiento per cápita durante la última década duplicó, por lo menos, al promedio de los países miembros de la ocde.Su más reciente hallazgo es realmente alentador: 83 países, habitados por cerca de dos tercios de la población del planeta, se ubicaron como “países convergentes” durante la década de 2000. A la vanguardia, se encontró un enorme contingente de 49 naciones (China e India incluidas), cuyo crecimiento económico per cápita triplico.
Lamentablemente, México no figura entre esos 83 “paísesconvergentes”. Peor aun, el crecimiento per cápita de la economía mexicana en la década de 2000 fue inferior al promedio de la ocde.
Durante casi medio siglo, desde el gobierno del presidente Cárdenas, México
había sido un “país convergente”. Bajo la estrategia económica keynesiano- cepalina basada en un relevante intervencionismo gubernamental en la promoción activa del desarrollo económico, el pibmexicano creció a una tasa media de 6.1% anual durante el periodo 1934- 1982; y el pib per cápita creció a una tasa media de 3.2% anual, lo que significó un crecimiento per cápita acumulado de 348% en el lapso de dos generaciones.
Pero desde el arribo de la tecnocracia neoliberal al poder, con Miguel de la Madrid como presidente, México fue convertido en un enorme laboratorio de experimentaciónde los dogmas del Consenso de Washington. Los resultados son decepcionantes: en casi tres décadas de experimentación neoliberal.
Durante mucho tiempo, la tecnocracia neoliberal argumentó que el paupérrimo crecimiento de la economía mexicana desde la administración de Miguel de la Madrid se debió a que los “gobiernos populistas” de Echeverría y López Portillo dejaron a México hundido en lacrisis de la deuda; y que los programas de “reforma estructural” y de “estabilización económica” aplicados desde tiempos del ex presidente de la Madrid fueron la mejor opción.
Para empezar, la exitosa estrategia de reconstrucción y desarrollo económico
de Argentina , aplicada después de su tremenda crisis de deuda externa de 2001-2002, ilustra fehacientemente que México sí tenía una mejoropción, como en su momento argumentaron destacados economistas mexicanos.
Ahora bien, la crisis argentina que estalló en diciembre de 2001, fue más grave que la mexicana que estalló en agosto de 1982. Después del colapso, la deuda externa de Argentina representaba 152.7% del pib en 2002; mientras que la de México representaba 49.2% del pib en 1983. Además, México contaba entonces con un enormepatrimonio público: una industria petrolera recién construida para extracción de crudo, refinación y producción petroquímica; un fuerte sector paraestatal que incluía una sólida banca naciona lde desarrollo; una robusta industria eléctrica, Telmex, los ferrocarriles, grandes empresas siderúrgicas, de fertilizantes, de carros de ferrocarril, etcétera; mientras que al estallar la crisis argentina losgobiernos neoliberales de Raúl Alfonsín y de Carlos Menem lo habían privatizado casi todo.
Los orígenes de la sobrevaluación fueron distintos: en México, la sobrevaluación del peso había ocurrido porque no obstante que la inflación acumulada de México fue de 124.4% durante el periodo 1977-1981, contra 50.1% en Estados Unidos, mientras que el tipo de cambio sólo pasó de 22.69 a 24.51 pesos pordólar durante dicho periodo, el gobierno mexicano se aferró a una postura de peso fuerte a ultranza, que puede resumirse en las conocidas expresiones del entonces presidente José López Portillo: “presidente que devalúa, se devalúa” y “defenderé el peso como perro”.
Sin embargo, a partir de 2003 la economía argentina se levantó como por arte de magia, para crecer a 7.5% anual durante el periodo...
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