Sin Titulo
Me desperté en un lugar oscuro y desierto, no podía ver nada más que oscuridad; sentía un profundo dolor en el pecho como si alguien apretara mi corazón. Camine hacia donde se reflejabauna luz brillante a lo lejos, me dirigí hacia ella; en el camino me encontré con un tupido de sombras, me detuve a hablar con una en especial, la cual me había llamado la atención ya que estaba aisladade todas las demás; esta me miro con una profunda mirada que reflejaba tristeza, sus ojos hicieron que tartamudeara al hablarle, le pregunte:
- ¿Quién eres tú? ¿Puedes decirme dónde estoy?
Estarespondió:
- Soy un alma pena que peco durante la vida, como todas las almas que están aquí.
Se alejo perdiéndose entre la espesa oscuridad. Solo me encontraba y pensaba:
- ¿Cómo pude haber llegadoaquí?,
aún más confundido decidí seguir caminando hacia aquella luz que se hacía más pequeña y lejana; y así fue cuando vi una puerta entreabierta, sin importar con que pudiese encontrarme, entré,era un lugar poco iluminado y escalofriante, además de aquella puerta no había otra manera donde pudieran entrar rayos de luz; esa habitación estaba cubierta de tinieblas que impedían ver el suelo enel que caminaba. Cientos de almas rodeaban el lugar desplazándose circularmente, rodeando riquezas, joyas, dinero y objetos brillantes cubiertos de oro y plata, sin que estos pudiesen tocarlos, en eseentonces fue cuando me di cuenta que eran almas pecadoras que en su vida habían sido ambiciosas y estaban siendo castigadas. Inmediatamente, salí de aquella habitación, y fue cuando volví aencontrarme con una segunda puerta, la cual estaba cerrada, era nuevamente otro círculo, del que sobresalían gritos desgarradores y almas lamentándose. Al escuchar esos gritos tan escalofriantes, por unmomento mi corazón pareció detenerse
como si hubiera dejado de latir. Finalmente volví a entrar a una nueva habitación, de pronto, me encontré rodeado de pecadores que me observaban
como si fueran a...
Regístrate para leer el documento completo.