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Historia y política en la frontera:
Chihuahua, Texas y Nuevo México
Jorge Fuentes Mona*

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Ei

debate sobre la modernidad y la modernización es más antiguo de io que
normalmente se piensa, o si se quiere es tan reciente como la Revolución Industrial
en Europa occidental y el complejo sistema de relaciones sociales que ésta acarreó.
Así, es posible localizar en escritos juveniles deMarx y Engels sus críticas y
cuestionamientos a la modernidad, a la época moderna. En La cuestión judía, Marx
discutió enérgicamente los triunfos políticos burgueses emanados de la revolución
francesa; por su parte, Ehgels advirtió en La sagrada familia que ya desde la década
de los años cuarenta del siglo pasado la escritura de los teóricos alemanes contenía
numerosos vocablos provenientesdel inglés, sobre todo aquéllos relacionados con
tópicos técnicos y científicos. La crítica de los jóvenes revolucionarios a la época
moderna significaba el cuestionamiento al capitalismo.'
M.Berman, ha mostrado de nueva cuenta las páginas luminosas contenidas en
el Manifiesto comunista, particularmente las que enfatizan el acelerado proceso de
modificaciones propias del desarrollocapitalista. El poder compulsivo de las
fuerzas productivas engendradas por la sociedad capitalista ha sido capaz de borrar
* Profesor-imesligador en el Departamentode Sociologia de 18 UAM-I.

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IZTAPALAPA 26

y suprimir Cualquier tipo de estructura o de relación

social, sean éstas preburguesas o capitalistas. El
surgimiento o desaparición de ciudades y regiones
enteras, la emanación &grandes movimientos migratorios, la transformación permanente de las fronteras existentes entre las antiguas naciones, todo se
ve sacudido y frecuentemente suprimido por la fuerza avasalladora de la nueva organización capitalista
del trabajo. En conexión con la perspectiva crítica
que desde sus orígenes caracterizó al pensamiento
marxiano, es pertinente comprender el proceso de
modernización comodesarrollo del capitalismo. Tal
razonamiento permite distanciarse de la ambigiiedad al facilitar la identificación de modernidad con
capitalismo o sociedad burguesa. Esta distinción no
es un asunto de ociosa disquisición semántica, pues
habría que pensar las consecuencias que tiene esta
problemática para la discusión -artificial o n o sobre la llamada posmodernidad o posmodernismo.’Situados en la definición esquemáticamente esbozada, podrían observarse las transformaciones registradas en el norte de México. Con seguridad
puede afirmarse que en el enorme territorio mexicano norteño, la modernización -materializada en las
etapas de crecimiento de la economía norteamericana- ha dejado su impronta, primero con gran violencia y después a través de la guerra económica y
política, sindejar nunca de mantener un aparato
propiamente militar de gran capacidad punitiva.
La soberanía del gobierno mexicano sobre el
norte de México se ha caracterizado históricamente
por su fragilidad e incapacidad para convertirse en
un verdadero aparato de dominación, sobre todo
frente a la fuerza expansiva del capitalismo norteamericano. El poder político restringido de México
sobre sudistante territorio norteño desembocó en la
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primera gran crisis de 1836, originándose la pérdida
de la mitad del territorio nacional. Más allá de versiones anecdóticas sobre las causas que propiciaron
la derrota mexicana, hoy resulta evidente que el
sustento esencial del poder de Estados Unidos radicó
en el grado de desarrollo que habían alcanzado las
relaciones de producción capitalistas.Los niveles
distintos de desarrollo social se encarnaron en las
características de las fuerzas combatientes: el ejército mexicano estaba integrado por soldados reclutados frecuentemente por medio de la leva, los pertrechos militares, alimentos y vestido escasearon
permanentemente y las líneas de abastecimiento
fueron prácticamente inexistentes; en tanto, los norteamericanos integraron...