Singapur
Para vengarse deesa burla, decidió la cigüeña invitar a doña zorra.
-- Encantada -- dijo --, yo no soy protocolaria con mis amistades.
Llegada la hora corrió a casa de la cigüeña, encontrando la cena servida y conun apetito del que nunca están escasas las señoras zorras. El olorcito de la carne, partida en finos pedazos, la entusiasmó aún más. Pero para su desdicha, la encontró servida en una copa de cuelloalto y de estrecha boca, por el cual pasaba perfectamente el pico de doña cigüeña, pero el hocico de doña zorra, como era de mayor medida, no alcanzó a tocar nada, ni con la punta de la lengua. Así,doña zorra tuvo que marcharse en ayunas, toda avergonzada y engañada, con las orejas gachas y apretando su cola.
Para vosotros escribo, embusteros: ¡ Esperad la misma suerte !
No engañes a otros, puesbien conocen tus debilidades y te harán pagar tu daño en la forma que más te afectará.
La liebre y la tortuga
[Fábula. Texto completo]Esopo |
En el mundo de los animales vivía una liebre muyorgullosa, porque ante todos decía que era la más veloz. Por eso, constantemente se reía de la lenta tortuga.-¡Miren la tortuga! ¡Eh, tortuga, no corras tanto que te vas a cansar de ir tan de prisa!-decía la liebre riéndose de la tortuga.Un día, conversando entre ellas, a la tortuga se le ocurrió de pronto hacerle una rara apuesta a la liebre.-Estoy segura de poder ganarte una carrera -le dijo.-¿A mí?-preguntó, asombrada, la liebre.-Pues sí, a ti. Pongamos nuestra apuesta en aquella piedra y veamos quién gana la carrera.La liebre, muy divertida, aceptó.Todos los animales se reunieron para...
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