Sistema penitenciario

SISTEMA PENITENCIARIO
En abril de 2002, distintas instancias de gobierno conformaron un grupo de trabajo interinstitucional para el estudio y reforma del sistema penitenciario de la ciudad.
Ante el alto índice de quejas originadas en los centros de reclusión, se acordó abordar los aspectos más urgentes de la problemática del sistema e impulsar las propuestas derivadas de los trabajos, conformea las atribuciones y funciones de cada una de las instituciones participantes.
Este grupo se integró por la Subsecretaría de Gobierno (SSGDF), la Dirección General de Prevención y Readaptación Social (DGPRSDF), diputados de la Asamblea Legislativa (ALDF), el Tribunal Superior de Justicia (TSJDF), la Procuraduría General de Justicia (PGJDF), la Secretaría de Seguridad Pública (SSPDF) y la Comisiónde Derechos Humanos (CDHDF).
Por la complejidad de los temas se conformaron cuatro mesas1 integradas por una representación de cada una de las instituciones participantes.
El objetivo de la Mesa 1 fue elaborar el Diagnóstico del Sistema Penitenciario, para detectar los principales problemas existentes para el planteamiento de soluciones viables en el corto, mediano y largo plazo.
Es pertinentepuntualizar que el diagnóstico presentado en este documento se concentra esencialmente en los aspectos que requieren soluciones urgentes, pues como resultado del trabajo se ha percibido que la dimensión total del problema es muy complejo y repercute no sólo en la población penitenciaria, sino en la sociedad en su conjunto. Esta información será objeto de análisis en otro momento.
El sistemapenitenciario de la Ciudad de México presenta graves deficiencias, cuyas causas son de diversa índole, entre las cuales destacan la pobreza, la corrupción, la violencia social y familiar, por mencionar algunas.
Un régimen democrático, en el que participan todas las instituciones representativas del Estado, si bien debe ser eficiente, no es necesario que tenga como preocupación principal y permanentela comparación de sus acciones: significa un replanteamiento del significado y de la función de las instituciones mismas, en el que el estricto apego al régimen de Derecho y la salvaguarda de los derechos humanos son, y serán siempre, una referencia distintiva con cualquier otro tipo de régimen, anterior o futuro.
En este contexto, deberemos dar una resignificación congruente con la democracia alconcepto de readaptación, como el hecho de que las personas sancionadas con reclusión retornarán a la vida en libertad, por lo que el sistema penitenciario debe ofrecer a los internos una experiencia de seguridad jurídica, legalidad, vida digna y ética social, cuyo respeto a la ley es un principio fundamental. Por ello, recuperamos el concepto original que la Constitución otorga a la readaptaciónsocial: como una garantía en beneficio de las personas presas en el sentido de la reinserción del individuo a la sociedad mediante el trabajo, la capacitación para éste, y la educación —entendida ésta de acuerdo con la aceptación señalada en el artículo 3o.—. Por esto, no debe entenderse la readaptación en el sentido de la inducción de la conducta o la conversión de la personalidad de laspersonas privadas de libertad.2
Por lo anterior, en el diagnóstico se dio prioridad al análisis de los siguientes temas: el proceso penal, la ejecución de la sentencia, la readaptación social, la salud, la alimentación, la familia, la visita íntima y familiar, la infraestructura y las instalaciones, el personal de reclusorios y las violaciones graves a los derechos humanos. Estos temas se abordan comoreferente temático para la exposición, pero se evalúa la situación de todas las personas que, directa e indirectamente, están padeciendo las deficiencias del sistema penitenciario.
La información que aquí se presenta tiene diversos orígenes: documentos proporcionados por las instituciones que integran el grupo de trabajo de diagnóstico; datos estadísticos de una encuesta realizada por la DGPRS;...