Situación penitenciaria en el estado miranda

SITUACIÓN PENITENCIARIA EN EL ESTADO MIRANDA. HUMANIZACIÒN DE LOS CENTROS DE RECLUSIÓN
ANÁLISIS Y PROPUESTAS

Elaborado por Judit Hernández Buitrago
Defensora Delegada del Pueblo del Estado Miranda.

En nuestro país, Venezuela, como en todas las sociedades del mundo existe el crimen, el delito, hechos que son penalizados de distinta manera dependiendo del sistema social que impere en cadanación, esto dependiendo, por supuesto, de su contrato social.

Se puede observar que en otras latitudes existe como pena la amputación de los dedos, manos, brazos, para castigar al individuo que cometió un hecho punible como por ejemplo el robo, hasta llegar para crímenes más graves de acuerdo a sus parámetros, a la pena de muerte, aplicada por diversos medios, como la lapidación porejemplo, que consiste en enterrar viva a la persona hasta la cabeza, y luego recibir pedradas hasta morir, como sucede en algunos países de creencia islámica como Nigeria; luego se tiene la silla eléctrica, la aplicación de sustancias letales en el organismo mediante inyecciones, y la cámara de gas, mecanismos utilizados en países del llamado “Primer Mundo” como Estados Unidos, para ejecutar a loscondenados a la pena de muerte.

En Venezuela, no existe en la legislación la Pena de Muerte, lo cual deja notar el avance de nuestro país en materia de Derechos Humanos, el castigo máximo es de treinta (30) años de presidio, tal como lo contempla el artículo 44 numeral 3 de nuestra Carta Magna en concordancia con lo establecido en el Código Penal Venezolano; dando al imputado todas lasgarantías para una efectiva administración de justicia, comenzando con el principio de la Presunción de Inocencia, establecido en el artículo 49, numeral 2 Constitucional.

Es precisamente cuando se impone la pena al acusado por la comisión de un hecho punible cuando comienza el grave problema para el Estado Venezolano; es imperante esta pregunta: ¿Qué pretende el Estado al privar de lalibertad a un individuo que cometió un delito? Seguramente la respuesta será: Castigarlo por el crimen cometido y devolver a la sociedad a una persona sana, física y psicológicamente. La otra pregunta obligada, luego de esa respuesta será: ¿Nuestro país está logrando cumplir el cometido de rescatar a ese individuo y reinsertarlo en la sociedad? La respuesta obligada y sincera será un tajante NO.De allí precisamente parte la problemática que nos aqueja en el ámbito penitenciario, es ciertamente donde se pretende llamar la atención y es necesariamente el tema a abordar en este trabajo a los fines de aportar posibles soluciones que coadyuven en forma mancomunada a superar esta crisis en momentos silenciosa, en momentos irreverente, en momentos sangrienta, pero que está allí, queestamos obligados a superar porque se está en presencia de individuos que ciertamente podrían haber cometido un delito, pero que son como ya se indicó, seres humanos privados de libertad a quienes el Estado tiene la obligación de brindar un ambiente acorde para el cumplimiento de su castigo, pero igualmente para la superación personal, brindarle herramientas para el trabajo y el estudio, todo elloen función de lograr su verdadera reinserción social.

Se pretende con el análisis de esta realidad concreta, padecida por más de diecinueve mil (19.000) seres humanos que sobreviven en los centros penitenciarios de nuestro país, superar los horrores y las terribles fallas heredadas de una sociedad hundida en el escepticismo, aberrantemente dirigida por personas carentes de todasensibilidad social, lo cual forma parte de nuestra historia reciente, (felizmente en vías de superación), que se dedicó a crear cárceles como “depósitos de seres humanos” centros de perfeccionamiento del delito, escuelas para el crimen, degenerando tales condiciones al punto de convertir las cárceles en una “industria” en la cual todo tiene un alto precio, desde un traslado, una carta de trabajo hasta...