sobre el daño que causa

ufeffSobre el daño que causa el tabaco.
Monólogo en un acto.

Personaje

Iván Ivánovich Husmeadórov, marido de su mujer, que, a su vez, es propietaria de una academia de música y de un pensionado para señoritas.
La escena representa el estrado de un club provincial.

Husmeadórov- (De largas patillas, sin bigotes;viste un frac raído; entra con aire solemne, hace un saludo y se arregla el chaleco.) Respetables señoras y, en cierto modo, respetables caballeros. (Se alisa las patillas.) A mi mujer se le ocurrió que yo, con fines de beneficencia, diera aquí una conferencia popular… ¿Y por qué no? Sea, una conferencia; para mí es lo mismo. Yo, claro está, no soy profesor y estoy alejado de las institucionescientíficas; pero, sin embargo y a pesar de todo, ya hace treinta años que sin cesar, hasta se podía decir, a despecho de mi propia salud, etc., estoy trabajando cobre problemas de índole puramente científica, que medito y hasta escribo de vez en cuando, imagínense, artículos científicos; es decir, no propiamente científicos, sino, valga la expresión, como si fueran científicos.
De paso se ha dicho,estos días fue escrito por mí un enorme articulo denominado: “Sobre el daño producido por ciertos insectos”. A mis hijas les gustó mucho, especialmente lo que se refería a las chinches; pero yo lo leí y lo rompí. ¡Escribe lo que te dé la gana, pero sin el polvo pérsico no se puede vivir! Hasta en el piano tenemos chinches… Como tema de mi conferencia de hoy he elegido, por decirlo así, el daño quecausa a la humanidad el consumo de tabaco. Yo, personalmente, fumó; pero mi mujer me ha dado orden de que diserte hoy sobre el daño que causa el tabaco y entonces, ya ni que hablar. ¿Sobre el tabaco? Bueno, que sea sobre el tabaco; a mí me da decididamente lo mismo, pero a ustedes, respetable público, los invito a considerar mi conferencia con la debida seriedad, no sea que vaya a suceder algunacosa desagradable. Los que teman aburrirse con una conferencia científica y ceca, pueden no escucharla y salir. (Se arregla el chaleco.) Pido especialmente la atención de los médicos aquí presentes; ellos pueden sacar de mi conferencia muchos datos de utilidad, porque el tabaco, fuera de los efectos nocivos que ocasiona, se utiliza también en medicina. Por ejemplo, si encerramos en la tabaquera unamosca, morirá, probablemente a causa de la descomposición de los nervios…
El tabaco es básicamente una planta. Cuando pronuncio mis conferencias, guiño generalmente el ojo derecho, pero es de los nervios. Soy un hombre muy nervioso, hablando en general, y comencé a guiñar el ojo en el año 1889, el 13 de setiembre, el mismo día en que mi mujer dio a luz, por decirlo así, a mi cuarta hija, Bárbara.Todas mis hijas nacieron en 13. Pero (Mira el reloj.) por falta de tiempo no vamos a apartarnos y alejarnos del tema de la conferencia. Debo decirles que mi mujer tiene una academia de música y un pensionado particular; es decir, no un pensionado, sino algo por el estilo. Hablando entre nosotros, a mi mujer le gusta quejarse de falta de dinero, pero tiene guardados como cuarenta o cincuenta mil,mientras que yo no poseo ni un céntimo, ni un cobre. Pero ¡para qué vamos a hablar! En el pensionado yo ocupo el puesto de ecónomo, hago las compras de los productos alimenticios, vigilo a las criadas, llevo las cuentas de los gastos, forro los cuadernos, mato las chinches, saco a pasear al perrito de mi mujer, cazó las lauchas… La otra noche tuve a mi cargo la tarea de entregar a la cocinera laharina y la manteca, porque pensaba hacer panqueques. Pues bien, en una palabra, cuando los panqueques ya estaban hechos, vino a la cocina mi mujer para decirme que tres de sus pensionistas no iban a comer panqueques porque se le habían inflamado las amígdalas. De este modo, resulto que habíamos hecho unos cuantos panqueques de más. ¿Qué vamos a hacer con ellos? En principio, mi mujer ordenó...