Sobre La Argumentacion

“En nuestro trabajo filosófico,
somos funcionarios de la humanidad”
Sobre la argumentación
El siguiente trabajo, bajo el paraguas de la filosofía, versa acerca de la teoría de la argumentación.
Lo que sigue, más que un manual de argumentación, es un conjunto de reglas que tener en cuenta para resultar exigentes a la hora de ser persuadido. Desvelar en el espíritu la sospecha antecualquier argumento ya sea propio o no, antes de admitirlo dentro de los enunciados que componen nuestra explicación acerca del mundo o experiencia vital.
Si por tanto pretendo despertar en ustedes de antemano una desconfianza contra todo argumento, propio o no, quisiera con ello, no más, que al tratar este modesto manual sobre la argumentación sean personas que intenten pensar de un modo autónomoe independiente, que cuando entremos en terrenos filosóficos, como diría Adorno, tengan claro desde el principio que la filosofía -que tiene de particular el alejarse de la llamada vida inmediata, real, administrada- es lo contrario de la actividad y el pensamiento de un administrativo.
Una de las aristas de la especificidad de la filosofía la constituye, sin duda, el empleo dialéctico dellenguaje en el sentido griego, esto es, la dialéctica como arte de discutir, no entendido como buen decir. De esta manera vamos a entender la argumentación como una forma de “habitar” el lenguaje en el que hay que renunciar a las amabilidades que de él obtenemos en otras formas de habitarlo, es decir, la argumentación no tiene por objeto complacer al que oye o al que habla.
Definiremos unadiscusión como un proceso, propio del lenguaje, en el que se esgrimen argumentos con el fin de procurar la adhesión de otros a una tesis, es decir, procuramos mostrar a los otros razones –evidencias o certezas del tipo que sean- que les hagan aceptar la verdad o conveniencia de un enunciado. Sin duda el método socrático, la mayéutica, consiste en esto.
Argumentar presupone, por tanto, que seha sustituido el deseo de salir con éxito por el de aclarar la cuestión discutida. Serán los discursos en los que las pruebas consideradas se hallen en su propia estructura lógica y no en las características del orador y/o el auditorio.
Ya Aristóteles se había propuesto en sus Tratados de Lógica encontrar un método a partir del cual podamos razonar sobre todo problema que se nos proponga, apartir de cosas plausibles, y gracias al cual, si nosotros mismos mantenemos la conveniencia de un enunciado, no digamos nada que le sea contrario. Se podría decir que la lógica aristotélica supone una vuelta a los orígenes de una técnica de discusión -la dialéctica-. Vuelta que implicaba desandar el camino recorrido por Platón, quien había convertido el medio dialéctico en fin supremo del saberhumano -la lógica del estagirita no es epistēmē sino órganon, no es conocimiento sino instrumento del conocer-. Pero Aristóteles no podía derribar el edificio platónico, sin tomar y hacer tomar, a la vez, conciencia de las normas elementales que habitan en la dialéctica, debía forzosamente hacer ver la naturaleza de los materiales (nombres, verbos, enunciados) que integran toda estructura dialéctica,así como las reglas de combinación (silogismo o razonamiento) para conseguir, a partir de aquéllos, la construcción (kataskeuázein) de un conocimiento o la destrucción (anaskeuázein) de un error. Conocimiento y error, susceptibles de toda una escala de grados de certeza, desde la absoluta convicción (pístis) que da la verdad auto evidente, pasando por lo demostrable como verdadero y lodemostrable como plausible, hasta lo aparentemente plausible.

Esquema de toda discusión
El siguiente esquema de discusión que a continuación propondremos es extraído de una obra, Dialéctica Erística –Arthur Schopenhauer-, que a su vez se inspira en el Órganon de Aristóteles, sobre todo en el libro de los Tópicos. El contexto real en que la doctrina de los Tópicos-Refutaciones se inserta es la...