Sobre la Cama

Sobre la cama…

No existe para el ser humano mayor acto de poder y superioridad que aquel que se consuma en su totalidad sobre la tersura y sofisticación de una cama, en ella sesoporta y reposa toda una estructura de poder, de control absoluto, de reglas, restricciones e imposiciones decretadas según las amplias facultades del sujeto o la especie dominante.Pensar la cama en sí como un objeto con dimensión, extensión y proporción; es una reflexión acerca del genio creativo del ser humano como un animal racional, pensante, con la capacidad de manipularherramientas para transformar la materia. Por otra parte, existen otros elementos metafísicos que se conciben dentro del objeto mismo y que surgen no sé si de manera espontánea o bien, que existe unraciocinio consciente acerca de las propiedades simbólicas que adquiere la cama por el simple hecho de haber sido creada por la mano del hombre.
Por supuesto que después de leer y re-leer aOrwell reafirmo la anterior tesis, pues según el planteamiento, que hace el autor en su libro: “Rebelión en la Granja” (1945) la cama del Sr. Jones resultó la consumación del poder absoluto ytiránico de “Napoleón”. Sobre esta cama se sustentaron las líneas más sangrientas de la historia de “Granja Animal” y pese a haberse decretado que: Ningún animal dormirá sobre una cama… en el legendariodecálogo que la asamblea popular de bestias promulgó e inscribió en su código mural, Napoleón haciendo uso de toda su osadía y en plena y desafiante actitud, reclamó la cama como de su propiedadinstrumentando de ese modo su régimen totalitario.
¿Qué pretensiones pudo tener un cerdo verraco para adueñarse del más preciado bastión de poder de los humanos?
¿En qué momento el cerdocomienza a parecerse más al humano?
No tiene caso dar respuesta a estas interrogantes, lo que me queda muy claro en todo esto es el papel que desempeña la cama como objeto simbólico,...