Sobre la estructura del hombre segun wilhelm reich
Como resultado de esta desafortunada estructura, cada impulso social natural o libidinoso del núcleo biológico debe, en su camino a la acción, atravesar la capa de losimpulsos perversos secundarios, donde se vuelve desviado. Esta desviación transforma el carácter originariamente social del impulso natural en un impulso perverso y, de este modo, inhibe cualquier manifestación natural de la vida.
Ahora nosotros podemos aplicar nuestros conocimientos de la estructura humana al campo social y político. No es difícil ver que los diversos grupos políticos e ideológicosde la sociedad humana corresponden a las varias capas de la estructura humana del carácter. No seguimos, por supuesto, la filosofía idealista en su creencia de que esta estructura humana es eterna e inalterable. Después de que las condiciones y cambios sociales hayan moldeado las necesidades biológicas originales en la estructura del carácter, ésta última, en la forma de ideologías, reproduce laestructura social.
Desde el declive de la primitiva organización democrática del trabajo, el núcleo biológico del hombre ha permanecido sin representación social. Lo que es “natural” en el hombre, lo que le hace uno con el cosmos, ha encontrado su expresión genuina sólo en las artes, particularmente en la música y la pintura. Hasta ahora, sin embargo, ha permanecido sin ninguna influencia esencialsobre la forma de la sociedad humana, si por sociedad se entiende no la cultura de una escasa y rica corteza superior sino la comunidad de todas las personas.
En los ideales éticos y sociales del liberalismo, reconocemos la representación de la capa superficial del carácter, del autocontrol y la tolerancia. La ética de este liberalismo sirve para mantener sujeta “la bestia” en el hombre, lasegunda capa, nuestros “impulsos secundarios”, el “inconsciente” freudiano. La socialidad natural de la capa más profunda, nuclear, es extraña a la liberal. Deplora la perversión del carácter humano y lo combate con normas éticas, pero las catástrofes sociales de este siglo muestran la inadecuación de esta aproximación.
El poder y la verdad no caminan juntos.
Esta es una brutal, desgraciada...
Regístrate para leer el documento completo.