Sobre la estupidez humana

SOBRE LA ESTUPIDEZ HUMANA

Hace unos meses, un buen amigo me hizo llegar un pequeño ensayo con un sugerente título: “Las leyes fundamentales de la estupidez humana”, redactado por el prof. Carlo M. Cipolla . He de reconocer que disfruté con su lectura. Posteriormente me han he hecho pensar algunos de sus contenidos. Más allá de su cierta ironía, rayana con el cinismo, me parece que sus ideaspueden sernos de utilidad a los que estamos inmersos en el gobierno de diversas organizaciones. En las líneas que siguen intentaré dar razón de esa apreciación.


Las leyes fundamentales de la estupidez humana

En el citado ensayo, Cipolla establece las siguientes 5 leyes fundamentales:

Primera ley: Siempre e inevitablemente cada uno de nosotros subestima el número de individuos estúpidosque circulan por el mundo.

Segunda ley: La probabilidad de que una persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de la misma persona

Tercera ley: Una persona estúpida es una persona que causa un daño a otra persona o grupo de personas sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para sí; o incluso obteniendo un perjuicio

Cuarta ley: Las personas no estúpidassubestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas. Los no estúpidos, en especial, olvidan constantemente que en cualquier momento y lugar, y en cualquier circunstancia, tratar y/o asociarse con individuos estúpidos se manifiesta infaliblemente como un costosísimo error.

Quinta ley: La persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que existe. Corolario: El estúpido es más peligrosoque el malvado.

Esta relación, a mi juicio, podría completarse con otra ley menor:

Sexta ley: La estupidez es la condición humana más extendida, por lo que nadie, ni siquiera las personas que han dado muestras de no ser estúpidas de modo sostenido, están libres de cometer alguna estupidez ocasional.

De la mera consideración de los postulados anteriores se pueden extraer múltiplesconclusiones. Señalaré las que de modo más inmediato me surgen:

• Es importante detectar los individuos estúpidos que tenemos alrededor: ya que no podemos prever en qué momento actuará el estúpido, minimizaremos el riesgo que corremos si, al menos, somos capaces de identificar los individuos que merecen esa consideración. Además, la estupidez se transmite –en especial sobre los ingenuos- como porósmosis. Por esto, el impacto de un estúpido sobre una organización es terrorífico. Si no se ponen los medios, puede contagiar a su alrededor hasta convertir a toda la organización en estúpida.

• La persona estúpida puede tener otras cualidades que la hagan atractiva o amable. Puede ser inteligente, bella, rica, educada…, pero no por ello deja de ser estúpida. Ciertamente no soy tan radical como elprof. Cipolla en la calificación del trato con las personas estúpidas como de un “costosísimo error”. No cabe duda de que es muy costosa esa relación, pero no siempre se puede calificar como error. Puede haber circunstancias que no sólo justifiquen, sino que incluso exijan esa relación. No obstante, el postulado general sigue siendo válido: aunque la Cuarta ley admite excepciones, generalmente larelación con el estúpido deviene en error, y –en eso coincido plenamente con Cipolla- siempre tiene un coste muy elevado, que no todos los individuos u organizaciones pueden soportar.

• Ya que todos somos susceptibles de cometer estupideces puntuales, es conveniente establecer algunos mecanismos de control que nos adviertan del momento en que empezamos a deslizarnos por la senda de la estupidez.No debemos perder de vista que “la función hace al órgano”, por lo que si nos comportamos como estúpidos, invariablemente acabaremos siéndolo. Entre esos mecanismos de control merece especial atención saber rodearse de personas no estúpidas, y darles la facultad de que nos puedan advertir –por mucho que nos contraríe- de las estupideces que cometemos. Este aspecto es especialmente crítico para...