Sobre la fe

ufeffNo es fácil hoy en día hablar sobre religión si la persona con la que se habla no comparte tus creencias. Por lo general se omite comentario o bien se escucha respetuosamente, pero sin disposición a que lo que otro me diga altere de algún modo lo que ya se pensaba.
No critico la diversidad de posturas, critico la pérdida de interés o el prácticamente nulo tiempo para interactuar eintercambiar ideas religiosas con personas que se comparte a diario. Se pierde con ello lo hermoso de aprender sobre una religión distinta y del por qué se cree en ella y, en mi caso, se pierde la oportunidad de evangelizar.
Digo evangelizar porque, sí, soy católica y creo profundamente en lo que ella profesa, pero igualmente comprendo a aquellos que no lo hacen. La Fe es un misterio inmenso, podríamospasar la vida entera analizándola e intentando que otros la “encuentren”, pero ¡qué difícil es! La gente pide explicaciones, pide demostraciones, pide pruebas, pide un poco de racionalidad al asunto, pero se debe partir del hecho de que ¡la Fe es imposible de demostrar! Es una respuesta personal a una iluminación que Dios da primero, se ha de recoger interiormente para darse cuenta de que la Verdades esencialmente invisible a nuestros ojos y sólo con esta comprensión inicial comienza el camino de la Fe.
“Tiene que cambiar para darse cuenta de lo ciego que es al fiarse solamente de lo que sus ojos pueden ver. Sin este cambio de la existencia, sin superar esta inercia natural, no es posible la fe. (…) Sólo quien cambia, la acoge” 1
Ahora bien, este cambio no debe ser un simple momentopreliminar, si no que una conversión diaria y para todos los días de la vida. He aquí uno de los grandes problemas de nuestro tiempo, en que los llamados “ateos” o “agnósticos” no solo no creen por discrepancia o por pensar que la fe es irracional, sino que también influye fuertemente la falta de disposición a realizar este recogimiento y transformación cada día mediante una decisión firme de hacerloy, además, no son muchos quienes incentivan esta búsqueda.
Es por esto mismo que no los juzgo, reconozco que no es fácil vivir el catolicismo en una época donde se vive con los ojos bien puestos en uno mismo y que son pocos los que invitan a hacer lo contrario. Y es aquí donde retomo la idea expuesta en un comienzo, se tiende a vivir la fe con quienes también lo hacen y no son muchos los quedeciden compartirla con quienes no la conocen o refutan. Cada persona posee una razón diferente del por qué hace esto, pero creo que el mayor miedo de hoy es sentirse rechazados y/o burlados por el resto, o por el simple hecho de evitarse la incomodidad de tener que intentar convencer la religión que profesa, como bien lo expresa J. Ratzinger en su documento:
“Es cierto que el que quiera predicarla fe a gente que piensa y vive como los hombres de hoy puede presentarse ante ellos vestido de payaso o incluso como alguien que sale de un sarcófago y pretende vivir en nuestro mundo de hoy con los vestidos y los modos de pensar de la antigüedad”2
Frente a esto, como cristianos no podemos dejarnos estar. Creo que mi decidida convicción de que la religión católica es la que me lleva a Dios seha debido en parte al entorno en que me tocó nacer, no sólo por el Colegio Opus Dei que mis papás decidieron ponerme, si no que porque me ha tocado vivir ciertas realidades y convivir con ciertas personas que discrepan totalmente sobre lo que creo; es justamente en estas personas en las que más he encontrado la falta de sentido y amor de Dios. Cómo no darse cuenta de que la Vida no este esto queaquí vemos, que nuestra existencia tiene un sentido y, por sobre todo, de que fuimos creados por amor y para amar. Ahí es donde Dios me hace sentido, el vivir según las enseñanzas de Cristo y el que la caridad sea el centro de nuestro ser me basta para que mi existir tenga valor y no ese “estar por estar” que algunos plantean. Fuimos creados para algo grande, una misión propia, ¿Por qué? Por...