Sobre La Felicidad En Aristóteles, Epicuro Y Epicteto

Pontificia Universidad Católica de Chile
Ética (PSI1102)
Profesor: Maximiliano Figueroa

“La vida ética del ser humano basada en el concepto de felicidad”

Alumno (a): Luz Cantizano

En el presente escrito se buscará hacer una reflexión en torno a la idea de felicidad o vida moral desarrollada por Aristóteles, Epicuro y Epicteto. Desde aquí se pretende hacer una reflexión incluyendo unarelación con un aviso publicitario determinado que va adjunto.

Parece útil comenzar esta reflexión con las siguientes preguntas: ¿Por qué hacemos todo lo que hacemos? ¿Qué nos motiva? ¿Qué le otorga “sentido” a nuestras vidas? Desde aquí se analizará el asunto y se intentará llegar a un cuestionamiento personal.

Si tal como nos muestra Aristóteles en la “Ética a Nicómaco” llegamos a laconclusión de que existe un “fin último”, el cual es en conclusión de muchos “la felicidad”, lo paradojal es que no hay un acuerdo respecto al significado de esta felicidad. ¿Será este desacuerdo originado en que tal vez efectivamente la felicidad adquiere diferente forma para cada individuo?

Según lo que Aristóteles nos muestra, la visión pregunta anterior queda negada tajantemente. El finúltimo es un fin universal y común para todos, por lo que si bien las actividades particulares que conducen a ese fin pueden adquirir diversas formas en los distintos hombres, esto ocurre por que dichas acciones son “medios” y no fines en sí mismos; son bienes o “fines parciales” en tanto medios.

Si avanzamos sobre el concepto de felicidad que Aristóteles nos plantea en el mismo escrito, en elcual la felicidad es “una forma de vivir la vida, que hace que la vida se vuelva querible en sí misma” notamos que al ser una “forma de vivir” el ser humano en esto debe estar implicado constantemente en una actividad; debe estar en acto y no en potencia. Si la vida se vuelve querible por sí misma gracias a esta forma de vivir entonces la vida es también un bien y un fin en sí misma; y si estocorresponde a una actividad constante del ser humano debe tener, sin duda, importancias significativas en su vida moral.

Sin embargo, ¿Cuál es esta forma de vivir? ¿En que consiste? Si este fin último existe evidentemente debiera existir una tendencia humana hacia él, sin embargo ¿Qué pasa con todos aquellos “desdichados”? ¿Aquellos que deciden una forma “mala” de vivir y que por ende no tienendisposición a vivir una vida “buena”? Acaso, ¿Estarían ellos desprovistos del fin último? Pero ¿Cómo podría ser esto si el fin último es parte de la naturaleza humana?, ¿Cómo puede uno deshacerse de su naturaleza?

Aquí vale la pena hacer una distinción para dar cuenta de aparentes vacíos que se pueden observar en la teoría de Aristóteles. Aunque seamos seres humanos en potencia y no tengamos ladisposición a vivir bien, seguimos siendo seres humanos. En cambio, si la semilla que está en potencia, permanece en potencia; nunca será árbol, es decir, nunca será acto puro. La semilla y el árbol son al menos en sus propiedades físicas entes distintos; se cambian notablemente las cualidades –tanto internas como externas- cuando se pasa de un estado a otro. Pero decir que el hombre “vive feliz”– en vistas del fin último, es decir, del bien- o por el contrario, “vive desdichado” no cambia las propiedades físicas del ente; sigue siendo ser humano. Lo único que cambia es la añadidura de cualidades de la forma de vida. La semilla pareciera estar inanimada en su pasividad, en su potencia. Mientras que el árbol una vez constituido como tal se muestra activo y evidentemente en acto. ¿Podemosobservar según lo dicho anteriormente que el hombre está siempre vivo? Aquí se torna necesario hacer una precisión; es que tal vez el hombre en potencia no está vivo, o no puede considerarse como una forma de vivir, ya que está en una pasividad que lo tiene completamente dormido y no le permite desarrollar su naturaleza. Se hace evidente que aquí guiarnos por el “aspecto físico” no nos será de...