Sobre "La Orestíada" de Esquilo

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Sobre

“LA ORESTÍADA” - de ESQUILO

Gustavo Marcelo Di Marco

Año 2004

Gustavo Marcelo Di Marco

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Índice
1 - Las mil caras de Zeus
2 - Un canto de duelo
3 - Ni anarquía, ni despotismo
4 - Buscando al Dios desconocido
5 - Dios en el lenguaje
6 - Al saber, por el dolor
7 - Los nombres de Dios
8 - Esencialidad divina y existencialidad humana
9 - Tragedia y política
10- Estado y libertad
11 - La religión patriótica
12 - ¿Quién encadena a Prometeo?
13 - El exilio en la utopía
14 - Prometeo liberado

Gustavo Marcelo Di Marco

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“No se sienta debajo de algún otro poder,
sino que a los más fuertes los gobierna en el menor detalle.
No respeta el poder de nadie, pues nadie se sienta por encima de él.
A un tiempo que sus órdenes, presentes están sushechos,
para cumplir aprisa cualquier decisión que le propone su sabio pensamiento”.

Las suplicantes, Antistrofa 5.a

Gustavo Marcelo Di Marco

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- Las mil caras de Zeus

Como es sabido, la cultura griega previa a Esquilo ha ido elaborando diversas definiciones
del máximo dios del Panteón helénico, ya desde su aparición en los poemas homéricos,
como soberano de hombres y dioses -regio morador de luminosas cimas celestiales-; y
durante su mítico ciclo evolutivo, cuyo periplo le ha hecho viajar por distintas regiones
terrestres, hasta afincarse finalmente en un Olimpo etéreo; sitial desde el que preside el
cosmos, velando por su justo ordenamiento.
Dispensador de bienes y males, vela por el respeto a los huéspedes y por el cumplimiento
de los juramentos, controla losfenómenos atmosféricos, asume la purificación de los
criminales; es – en verdad -, el supremo garante del poder real y de la jerarquía social. 1
Nosotros hemos de iniciar nuestra travesía filosófica partiendo del análisis del Zeus de mil
caras que Carlos Miralles desgrana en su obra “Tragedia y política en Esquilo”. 2
Para Miralles, los diversos modos de definir al dios, de Homero a Esquilo,pasando por
Hesíodo y Píndaro, se explican en virtud de constituir dichos intentos, una y otra vez,
sendas experiencias del pensar que se refiere al ente, en el esfuerzo de los hombres que han
buscado llevar este pensar a referirse al ser. 3
Por cierto; también Esquilo ha mentado a Zeus en el dominio del ente.
Así, por ejemplo, le llama “todopoderoso” (cfr. Sep., 255, Supl., 815, Eumén.,916s.,Prom.,
388s.), “causa y final perfecto de todo” (cfr. Suplicantes, Prom., 1032s.) y “omnividente”,
“profeta de todo”, (Suplicantes., 138s. y Eumén., 1045s.). 4
En la opinión de Miralles, Esquilo (525-456 a.C.) ha concretado su visión de Zeus en la
idea abstracta de Dike, en una época de su vida que se situaría entre la creación de las
Suplicantes y la de la Orestíada, es decir, durante sumadurez artística, puesto que la
representación de la trilogía de Orestes acaeció en el año 458 a.C., en Atenas, cuando
nuestro trágico contaba con 67 años de edad, dos antes de su muerte.
La tesis de Miralles sostiene que, a la postre de su vida creativa, Esquilo ha comprendido
cabalmente que todo su pensar acerca de la divinidad se ha referido a lo éntico, asumiendo
con humildad este hechopalmario y concretando esta enigmática realidad en su célebre
himno a Zeus.
Miralles afirma que es Esquilo el trágico que ha llamado a Zeus – en su obra -, prototipo de
lo esencial, describiendo sus caminos como absolutamente extrahumanos. 5
Esquilo pone – entonces -, en labios de los ancianos del coro del Agamenón, la confesión de
su ignorancia respecto de los misterios del dios, ignorancia quemucho dista de ser una
distancia querida por el autor, ignorancia que no le exime del anhelo ni de la necesidad de
ese Zeus que se retira hacia lejanas alturas y deviene innombrable y arcano.
El mismo Miralles infiere que esta confesión de ignorancia respecto de la divinidad es en
verdad una fórmula sacral antiquísima, un uso añejo de la espiritualidad griega – cuya faz
mistérica acaso...