Sociopolitica
A partir de la. crisis de 1930, y más aún durante la presidencia de Justo, se produjo una vinculación muy estrecha entre la vertiente más conservadora de la Nueva Escuela Histórica —representada por Ricardo Levene, figura principal de la Junta de Historia y Numismática Americana— y el poder político. Estavinculación se manifestó en un conjunto de iniciativas, muchas de ellas de Levene, que contaron con el apoyo político y financiero del gobierno. Ejemplos de ello fue la transformación de la junta de Historia y Numismática Americana en Academia Nacional de la Historia, por decreto del Poder Ejecutivo de enero de 1938, la decisión de editar —con su consiguiente asignación de fondos— la Historia de laNación Argentina dirigida por Ricardo Levene y la realización del II Congreso Internacional de Historia Americana. La Academia se convirtió en un centro de referencia obligada para los poderes públicos: funcionaba como una asesora permanente del Estado y mantenía una estrecha vinculación con el Ministerio de Instrucción Pública. De este modo, en el período de la restauración conservadora se configuróuna suerte de ‘historia oficial”, que se refugiaba en una erudición estéril y no respondía a los dilemas que la situación política y social imponía a los intelectuales argentinos.
Para la “historia oficial”, el presente no incitaba a renovar las preguntas sobre el pasado. Sin embargo, la evidencia de la crisis mundial y de sus efectos sobre el país condujeron a un núcleo intelectual importante amodificar su perspectiva sobre la historia nacional. Si la historiografía del liberalismo nacional vigente —la “historia oficial”— descansaba sobre el optimismo y la confianza en el progreso de la nación, la producción intelectual de los años treinta está teñida de pesimismo. Este tono pesimista no se limitaba a la historiografía, también recorría ¡os primeros grandes ensayos pesimistas sobre lacondición nacional: Radiografía de la pampa de Ezequiel Martínez Estrada, El hombre que está solo y espera, de Raúl Scalabrini Ortiz, e Historia de una pasión argentina, de Eduardo Mallea. También llegó a los melancólicos o amargados tangos de ¡a época.
En el campo de la producción histórica, esta tendencia se manifestó en la aparición de lo que más tarde se denominaría “revisionismo...
Regístrate para leer el documento completo.