Solos
Páginas: 2 (303 palabras)
Publicado: 29 de noviembre de 2010
Alumna: Nadia Yamila Amad
Profesor: María Teresa Lerner
Consigna: escribir un microrrelato (teniendo en cuenta el escrito por Golombek en el material de cátedra) queresponda a la pregunta: “¿qué pasaría si…?”
Trabajo original e individual.
Entregado con una semana de retraso.
Solos
Una vez una mujer perdió su abrigo. Nunca supo a dóndefue a parar. Él simplemente se fue. Quizá por la ventana donde extendían la ropa, quizá por la puerta en manos de otra o quizá estuviese deshilachado y acongojado en algún rincónde la casa. La cuestión es que Marta estaba fría y no era la única: Susana, Estela, Facundo, Inés y Fernando tampoco tenían sus abrigos. De a poco, el pueblo se estaba helando.Nadie sabía a dónde se iban, quién los robaba o incluso si se desvanecían. Más escalofriante era pensar el motivo que los movilizaba a desaparecer. Sin embargo, en el pueblode Marta nadie intentaba averiguarlo. Parecían no sentir curiosidad o conocer la respuesta, en cualquier caso, a nadie le interesaba. La vida transcurría normalmente fría.Durante el primer año, soportar la ventisca invernal parecía ser una agonía sin fin donde la muerte, vista desde tan cerca, se asemejaba a un rostro amigo. Sin embargo, la cálidavisión de la parca no duró demasiado tiempo. Pasó la primavera y el verano llegó para darles un respiro a todos y el siguiente invierno resultó ser una agonía soportable.
Poco apoco la piel de Marta y sus vecinos se hizo cada vez más dura. Pasó un tiempo hasta que todos tomaran el tinte grisáceo propio del acero y tomó más tiempo hacerse a la idea deque había que aceitar las articulaciones para que no se desprendieran las láminas más frágiles, pues nada era más vergonzoso para un hombre que sentir frío en el invierno.
Profesor: María Teresa Lerner
Consigna: escribir un microrrelato (teniendo en cuenta el escrito por Golombek en el material de cátedra) queresponda a la pregunta: “¿qué pasaría si…?”
Trabajo original e individual.
Entregado con una semana de retraso.
Solos
Una vez una mujer perdió su abrigo. Nunca supo a dóndefue a parar. Él simplemente se fue. Quizá por la ventana donde extendían la ropa, quizá por la puerta en manos de otra o quizá estuviese deshilachado y acongojado en algún rincónde la casa. La cuestión es que Marta estaba fría y no era la única: Susana, Estela, Facundo, Inés y Fernando tampoco tenían sus abrigos. De a poco, el pueblo se estaba helando.Nadie sabía a dónde se iban, quién los robaba o incluso si se desvanecían. Más escalofriante era pensar el motivo que los movilizaba a desaparecer. Sin embargo, en el pueblode Marta nadie intentaba averiguarlo. Parecían no sentir curiosidad o conocer la respuesta, en cualquier caso, a nadie le interesaba. La vida transcurría normalmente fría.Durante el primer año, soportar la ventisca invernal parecía ser una agonía sin fin donde la muerte, vista desde tan cerca, se asemejaba a un rostro amigo. Sin embargo, la cálidavisión de la parca no duró demasiado tiempo. Pasó la primavera y el verano llegó para darles un respiro a todos y el siguiente invierno resultó ser una agonía soportable.
Poco apoco la piel de Marta y sus vecinos se hizo cada vez más dura. Pasó un tiempo hasta que todos tomaran el tinte grisáceo propio del acero y tomó más tiempo hacerse a la idea deque había que aceitar las articulaciones para que no se desprendieran las láminas más frágiles, pues nada era más vergonzoso para un hombre que sentir frío en el invierno.
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