Sombra Y Silencio

SOMBRA Y SILENCIO

José Manuel Frías Sarmiento
“Ser muda es lacerante,
es lo más difícil para mí
de tener parálisis cerebral”.
Gaby Brimmer

Jose.frias@upnculiacan.edu.mxfriass@uas.uasnet.mx

¿Quién, en este mundo, no es un discapacitado? ¿A poco todos tenemos las capacidades que la vida nos reclama? De una u otra manera, tenemos que aprender a sortear nuestras debilidades y convertirlas en fortalezas; o aprender a vivir con ellas. Hay quienes usamos lentes para suplir la discapacidad visual que padecemos. Otros se ponen fajas abdominales para soportar losdesgarres musculares de las hernias que les aquejan. Algunos utilizan plantillas y zapatos ortopédicos para caminar más o menos a gusto. Muchos tienen tornillos y placas metálicas incrustadas en sus caderas, piernas y brazos para reparar las fracturas de sus huesos. Están los que nacieron con diferencias corporales y cerebrales que los incapacitan para realizar las actividades cotidianas como seacostumbra de manera casi institucional; por lo que si alguien lo hace de forma distinta, se le considera como discapacitado. Aunque ellos sean más hábiles en esos menesteres que nosotros, los capacitados. Así que pensándolo un poquito ¿normal, normal, quiénes lo seremos en esta vida? ¿Normal en relación con quién? ¿Qué seres Normales, dictan la Normalidad?
¡Cada quien sabrá sus males y todos tendremosuna historia que contar! Y todos, también, en un momento de nuestra vida, afrontaremos una o varias discapacidades, genéticas, accidentales o derivadas del inexorable paso del tiempo en nuestra mortal y vulnerable envoltura corporal. Y, en la mejor de las situaciones, sin daños físicos ni deficiencias mentales, ¿a poco todos podemos hacer lo mismo que todos? ¿No nos coloca esa circunstancia,entonces, en una suerte de discapacidad en relación con los que sí pueden hacer lo que nosotros no?
El tema en este relato es la discapacidad en las escuelas. Y la entrada es atingente porque, igual que en la vida, sucede lo mismo en las escuelas. ¿Acaso, la escuela no es un espacio de la vida misma? Muchos profesores, investigadores, directivos, alumnos, administrativos e intendentes padecen algunasdiscapacidades. Bueno, pues, algunos las padecen y otros las superan, pero las incapacidades ahí están: aunque no a todos incapaciten por igual.
Unos, en relación con otros, carecemos de las capacidades para correr a gran velocidad o saltar a considerable altitud; otros, en segundos arman complicadas ecuaciones mentales que nosotros ni con calculadora somos capaces de intentar; y cuántos más noandan con el inhalador en la mano para recuperar la respiración que se les va con el menor esfuerzo al exponer su clase o al correr en el recreo. ¡Cuántos profes hipertensos cargan su captopril o su telmisartán para controlar la hipertensión que la ansiedad escolar les provoca, o cuántas jeringuillas habrá en los cestos de los baños de las universidades con las que los diabéticos se inyectan lainsulina que su páncreas no produce! ¡Pura incapacidad, pues!
Es claro, entonces, que aún siendo iguales, todos somos diferentes; por eso es que me rebota el eufemismo “capacidades diferentes” que hoy se utiliza en las escuelas para nombrar a quienes carecen de una extremidad, o no pueden ver ni oír bien, o muestran lentitud en su desarrollo neuronal. Les ruego disculpen la ignorancia que hay enmi texto, ¡pero es que todos, discapacitados o no, tenemos capacidades diferentes! No soy experto en el tema y tal vez digo puras burradas, sólo escribo lo que siento y pienso. Es la voz de quien a diario mira a las personas que asumen su discapacidad para salir adelante en esta vida que a todos nos toca de distintas maneras; es la expresión de un profesor que no entiende los discursos huecos que...