Superman
Tu cara esfehbfjniodkcodncbodmciwnubefucjwld dcijnefcijnwdjo naodncwojncjsnfocjanounwoducnwoudcojwndcouwndcojwndojwndocjn-
adojcnwojdncojsndcojwnfcojwnfocjwnofjcnwofjcnwoecjwnofjcnwof-cnowjfnvojwnfcjownfocjnwdojcnwdojneojdncojefncojwfnojwnfocje-
nfojcnwofjnsojfncojwfncojwnfojcnsojfvnosjjnfckoefvv
InerkcjenfucnejfnCiefivni
Miwdmindinfnosmjvikdomsijc
ESTO ES CÓDIGO MORSE POR SINALGUIENDUDA!
Lo inédita me sucedió coste loroooo
Qué quieres decir? —Basta miraba las notas de Fenoglio como si fuesen
portadoras de la peste.
—¡Pues que has de esconderlas donde no lasencuentre! —respondió
Fenoglio mientras lo conducía hacia la puerta.
—Como no surta efecto, viejo —gruñó Basta antes de cerrar la puerta a sus
espaldas—, adornaré tu cara igual que la de dedosucio —y dicho esto se marchó.
Fenoglio se apoyó contra la puerta sonriendo satisfecho.
—¡Pero no dará resultado! —cuchicheó Meggie.
—Bueno, ¿y qué? Tres días es mucho tiempo —contestó Fenogliosentándose de nuevo a la mesa—. Espero que no los necesitemos. A fin de cuentas queremos impedir una ejecución mañana por la noche, ¿no?
El resto del día se lo pasó mirando al infinito oescribiendo como un poseso. Llenaba cada vez más folios blancos con su letra grande, consumido por la impaciencia.
Meggie no lo molestó. Sentada junto a la ventana con su soldadito de plomo, selimitó a mirar las colinas preguntándose en qué lugar de esa maleza de hojas y ramas se ocultaba su padre. El soldadito de plomo estaba a su lado, una pierna estirada hacia delante, contemplandocon ojos asustados ese mundo que desconocía por completo. A lo mejor pensaba en la bailarina de papel de la que había estado tan enamorado, o tenía la mente en blanco. No pronunció palabra.
Regístrate para leer el documento completo.