supidupi




El amor y relación de la mujer y el hombre en el matrimonio debe notarse en la familia, igual padre, hijos y parientes esto lleva a una comunión más profunda e intensa formación de un serviciode vida, comunidad, amor y participación y desarrollo en la sociedad.
Es deber fundamental de la iglesia que las parejas de esta familia sean indisolubles, sin embargo, consideran difícilvincularse a una persona por toda la vida y a cuantos son arrastrados por una cultura que rechaza la indisolubilidad matrimonial y que se enriquece abiertamente del compromiso de los esposos a la fidelidadEsta comunión radica en los vínculos naturales y se desarrolla encontrando su perfeccionamiento propiamente humano y madurar de vínculos todavía más profundos Todos los miembros de la familia, tienen lagracia y la responsabilidad de construir, día a día, la comunión de las personas: es lo que sucede con el cuidado y el amor hacia los pequeños, los enfermos y los ancianos compartiendo los bienes,alegrías y sufrimientos.
La participación en el sacramento Cuerpo de Cristo ofrece a la familia cristiana la gracia y la responsabilidad de superar toda división y caminar hacia la plena verdad de lacomunión querida por Dios.
La Iglesia, debe promover en la medida de lo posible en su misma vida su igualdad de derechos y de dignidad; y esto por el bien de todos, de la familia, de la sociedad.Esta mentalidad produce malos pensamientos, como el desprecio del hombre a la mujer, la esclavitud, la opresión de los débiles, la pornografía, la prostitución y todos los diferentes problemassociales y discriminadores. Precisamente porque el amor de los esposos es una participación singular en el misterio de la vida y del amor de Dios mismo, la Iglesia sabe que ha recibido la misión especial decustodiar y proteger la altísima dignidad del matrimonio
Dios Creador ha inscrito en el ser del hombre y de la mujer y en el dinamismo de su comunión sexual No hay duda de que entre estas...