Tacna, Arica y Tarapaca
Por el Tratado de Ancón de 1883, la República delPerú cedió a la República de Chile, perpetua e incondicionalmente, el territorio de Tarapacá; además se estipuló, la posesión por Chile de las provincias de Tacna y Arica, que quedaron sujetas a lalegislación y autoridades chilenas, por un plazo de diez años, al cabo de los cuales se realizaría un plebiscito que definiría el dominio y soberanía sobre estas últimas. Tanto Perú como Chilerealizaron esfuerzos para intentar asegurar tales territorios y sus habitantes para sí.[1]
El Estado chileno, por su victoria bélica y la ocupación y administración del territorio, pudo iniciar unamplio proceso de "chilenización" dirigido a la población local, interviniendo en las organizaciones privadas y públicas de la zona, utilizando como ejes a la escuela fiscal, el servicio military la labor de la Iglesia Católica.[2] Perú, por su parte, recurrió a las autoridades eclesiásticas y sacerdotes peruanos, las escuelas privadas y los diarios, para frenar los planes del gobiernochileno.[2]
A inicios del siglo XX la chilenización se hizo más intensiva y compulsiva, llegando a puntos exacerbados hacia el primer centenario de la Independencia de Chile,[2] por la actividadde ciertos grupos de población civil chilena, de naturaleza nacionalista, que comenzaron la creación de "ligas patrióticas" y clubes de diversas índole, con la finalidad de hacer desaparecer losrasgos peruanos de los territorios de Tacna, Tarata, Arica y Tarapacá.
Estos hechos, tanto políticos como violentos, continuaron hasta la firma del Tratado de Lima, el 3 de junio de 1929.
Regístrate para leer el documento completo.