¿Tantos Millones De Hombre No Hablaremos Ingles?

¿Tantos millones de hombre no hablaremos ingles?
Carlos Monsivas.
A lo largo de los años EEUU ha significado realidades muy distintas para México. A
continuación se dan una serie de “apartados”, donde intenta mostrar la evolución de la
simbiosis actual desde la perspectiva cultura.
En México la gente parece grasosa.
En los comienzos del México independiente llama la atención de su vecinodel
norte las ideas de federalismo y las mayores libertades en la vida publica. A esta
fascinación sigue un desencanto al constatar que sus vecinos norteños son profundamente
racistas.
Existe la “teoría de los destinos manifiestos” (si sos pito no llegas a corneta).
México citando a Simon Bolívar declaran: “EEUU ha sido llamado para plagar de
desdichas a nuestro continente en nombre de lalibertad”. Los norteamericanos por su
parte se abrazan de Albert Pike y su llamada “encomienda civilizatoria”.
EEUU dice: “los mexicanos no dejan de mentir y robar y no saben lo que es la
gratitud”. “En manos de un pueblo emprendedor que gran país podría ser México”. Esta
noción del “ugly mexican” activa la empresa de conquista que termina con las anexiones
de 1847. El argumento fuerte es laineptitud política y administrativa de México, lo que
hacen que califiquen la guerra de “gusta e inevitable”. “¿Que mejor que librar esos
territorios de los “meskins o greasers”. O “los descendientes degenerados de los aztecas”.
De las maneras de construir la psicología independiente.
Durante los primeros tiempos de independencia existía un debate en torno a la
herencia hispánica. Posturasconservadoras, como la de Castelar sostenían sobre España:
“Renegáis americanos, de esta nación generosa… Renegáis de ese país que ha fundado
vuestros puertos, que ha erigido vuestros templos, que os ha dado su sangre, que ha
difundido su alma en vuestra alma, que os ha enseñado a hablar las mas hermosa, las mas
sonora de las lenguas, y que por civilizar al Nuevo Mundo se desangro, se enflaqueció,como Roma por civilizar el antiguo”.
Liberales como Ramirez, orientados mas al norte contesta: “Mueran los
guachupines fue el primer grito de mi patria; y en esta formula terrible se encuentra la
desespañolización de México. ¿Hay algún mexicano que no haya proferido en su vida
esas palabras sacramentales? Yo, uno de los mas culpado, debo al señor Castelar, a quien
admiro, una explicaciónrazonada sobre por que, en la unión de mis conciudadanos,
reniego de la nación que, creyendo descubrir en la frente de Colon un camino seguro para
robar a los portugueses las indias orientales, tropezó con nosotros, y desde entonces se ha
complacido en devorarnos”. Además agrega enfáticamente “No hay que hacerse
ilusiones; el ultimo pueblo a quien escarian parecerse las demás naciones de la tierraes al
pueblo español… Americanicese usted, señor castelar”.
Mi esposa es de mi tierra, mi querida de Paris.
El modelo a seguir culturalmente durante el S XIX fue el francés, la opción era
afrancesarse”. Los liberales ven en el francés el acceso a la lengua de la revolución, del
exterminio de las tiranías. Lo parisino ordena la moda, el vestir, el comer, el trato social,
la decoración, lospaseos, las veladas, la ilusión de la ciudad armoniosa, la actitud
escéptica y romántica ante la literatura y el periodismo.
La cultura francesa es vista como la puerta de entrada al paraíso y la salida del
infierno. Paris implica salir de la decadencia de los países periféricos. Desaparecer de la
opresión, de las guerras civiles, de las invasiones, del analfabetismo, la pobreza, ladegradación de los indios, la incomunicación geográfica y la carencia de recursos
técnicos. Es una forma de exorcizar la barbarie”.
En ese contexto, lo americano es un anatema, el veneno de la idiosincrasia. Gutiérrez
Najera escribe: “La influencia norteamericana no es aquí tan poderosa como se ha
imaginado. La contrarresta con soberano impulso, la índole distinta de nuestra raza que…
es una raza...