Tarea

LA NOVIA QUE YA NO FUE MÁS

Cantaban al unísono las bulliciosas cigarras del parque. El cielo comenzaba a vestirse de gris anaranjado para dar la bienvenida al anochecer. Arrullaban las aves con su melódico trinar al día que se quería dormir, hasta llegar la noche acompañada de la negra oscuridad.
Wini, como todas las noches, montaba guardia con sus ojos cerrados perocon oídos de radar, tanto que al menor ruido éste se levantaba y sin tropezar comenzaba a ladrar y ladrar; pero esa tibia noche, cuando el reloj de la precolombina iglesia entre tic tacs daba las once, pareció que algo le avisaba que guardara silencio, pues extrañamente, de repente entre cuchicheos susurrosos como acordando como iba a ser todo según el plan……. ¡Bang!! ¡Bang!! ¡Bang!!.........El perro corrió con su corta y peluda cola entre las patas y no hallaba lugar en aquel rincón debajo de la vieja mesa para esconderse, daba tantas nerviosas vueltas por el típico miedo, pues ese extraño y detonante ruido le pareció desconocido.
La niña Licha, ama de Wini, cargando sus setenta y dos años de edad, se levanto con su camisón rojo desteñido, se puso sus ginas de hule verdecurtido y con temor y sin abrir la puerta, observó por uno de los miles de agujeros de su casa de bahareque. Por el momento, no se oía ni se miraba nada. Ya el vehículo de los sujetos se había marchado a toda velocidad, y lo lejos de nuevo….. ¡Bang!! ¡Bang!! ¡Bang!!. Niña Licha, volvió a su cama llena de curiosidad por saber qué había pasado.
Al día siguiente, de nuevo las avesalzaban su cántico matinal; pero esta vez, para dar la bienvenida al día. El aura aparecía a los lejos como el celaje que se fue ayer. El afán del trabajo una vez más comenzaba en “La Rinconada”, así se llama aquel hermoso y humilde lugar.
_ ¡Heyy!!!! Paco…. ¿A dónde vas tan de mañana? Preguntaba “Cande”. Que asi le decían a don Candelario, el dueño de la “Tiendita La Bendición”._ Boy para el frijolar don Cande. Contestó Paco mientras caminaba sobre la estrecha vereda que lleva al lugar.
Este frijolar queda justo enfrente de la vieja casita de la niña Licha, al cruzar la polvorienta calle y luego el cristalino y eternecido espejo del riachuelo que da frescura a la arboleda del caserillito del pueblo.
Cuando Paco ya pasaba cerca de la casa de laniña Licha, observó que Wini, su perro, se encontraba sobre el camino y que ladraba incesantemente; de primer momento Paco supuso era porque él iba por el camino, pero vio que Wini miraba hacia el otro lado del cerco a las orillas sobre la maleza del riachuelo. Con píes de sigilo y con miedo a que el perro lo mordiera, Paco se aproximo hacia ese lugar y cual fue su grande sorpresa, al observarque en dicho lugar se encontraban policías y otros lugareños; pero que éstos últimos como Paco, no se les permitió poder ir a ver de que se trataba el procedimiento que realizaban los representantes de la Ley.
_Ven Paco. Dijo la niña Licha sin saber él que ella ya se encontraba allí.
_Buenos días niña Licha. Le contestó Paco. _ ¿Qué paso aquí? Le preguntó._Callate Paco, dicen que es un muerto, cosa que nunca había pasado por aquí.
_ ¿Y quién lo encontraría primero niña Licha?, ¿Quién avisaría a la Policía?
_ Fui yo Paquito. Contestó Lucio, un vecino del lugar. _Ví el cadáver a las seis de la mañana cuando venía para el caserío, y hasta me asuste, pues lo halle cuando quise “miar” a la orilla del camino; luego fui a llamar a la“chota” y los traje hasta aquí. La muertita es desconocida, no se sabe quién es; pero es una “cipota” como de dieciséis años.
_Pobrecita la “bicha” dijeron a Lucio Paco y la niña Licha. _Yo anoche ollí los disparos pero después ni ví ni volví a ollir nada, solo otros disparos a lo lejos y me fui a dormir. Recalcó niña Licha.
_Ta bueno que hayas llamado a la policía Lucio,...