Teatro Bufo

A partir de 1868 monopolizaron la acción dramática, promovieron escándalos, aplausos, protestas y admiración, y mantuvieron a este teatro como la más poderosa y coherente expresión teatral.Para un país que treinta años antes apenas poseía teatro, la sacudida del 68 marca viraje radical en la sensibilidad del público y deja una señal que aún marca nuestro rostro.
El sturm und drang bufoarrastró a todo el mundo, desde los más humildes intérpretes hasta los más elegantes espíritus de la época. Nuestros bufos reivindicaron la vieja máxima de de que el teatro es un espejo de costumbres, ycomo tal se mostraron: el que la imagen aparezca en ocasiones borrosa o distorsionada no es más que el reflejo de una realidad: la esclavitud, y la asfixia colonial.
Lo importante no es lo queescribieron sino lo que hicieron, no o literario sino lo teatral.
En los años bufos estrenan Ibsen, Chejov, Strindberg y surge Stanislavski. ¿Qué para nuestros pobres autores? Nuestros bufos sonvaliosos precisamente porque no escribieron como Ibsen, Chejov y no actúan como Stanislavski. Se podrá admitir que su esquema viene de los bufos madrileños, y que la zarzuela se esconde detrás de lasmejores obras del género, o que el negrito es “descubierto” por un gallego azucarado. No importa. Lo cierto es que los bufos asumen la escena como un producto exclusivamente nacional, actúan y representana la cubana con desenfado y pimienta, y durante más de 30 años son el camino más transitado por nuestra dramaturgia. Los bufos parecen no escribir en serio, esa es su mayor virtud porque trabajan unpaís que parecía no vivir.
Nuestra comedia del arte. Gracias al bufo, los tipos populares o provincianos entran en escena. Se ha hablado de esa trilogía, el negrito, la mulata y el gallego, al que seunen los blancos “sucios”, chinos e inmigrantes españoles, pero lo válido es que las diferencias se borran en ese caldo de cultivo marginal, y que al anhelo de la convivencia racial llega a escena...