Teatro La Barca Sin Pescador
Integrantes:
·
Escena:
Rumor de lluvia. Las luces bajan visiblemente mientras se oye un extraño fondo
de música, obsesiva y monótona. La puerta corrediza del foro seabre. Sola,
lentamente, sin ruido alguno, dando paso al Caballero de Negro. Vuelve a
cerrarse a su espalda con un discreto misterio. El Caballero de Negro viste
chaqué y trae albrazo su carpeta de negocios. Solamente su sonrisa fría, su
nariz rapaz y su barbilla en punta denuncian, bajo la apariencia vulgar, su
perdurable personalidad. Avanza en silencio y hablasobre el hombro de Ricardo
con cierta solemnidad confidencial.)
RICARDO y el CABALLERO DE NEGRO
CABALLERO.
- No lo pienses más, Ricardo Jordán. Tu amante te ha traicionado. Tus amigos,
también.Estás al borde de la ruina. Tal vez de la cárcel. En estas condiciones,
el único que puede salvarte soy yo. (Ricardo mira sorprendido a su alrededor y
luego al desconocido, como si tardara endarse cuenta.)
RICARDO.—(Se levanta.)¿Quién es usted?
CABALLERO.
- Un viejo amigo. Cuando eras niño y tenías fe, soñabas conmigo muchas
noches. ¿No te acuerdas de mí?
RICARDO.
- Creo que hevisto esa cara alguna vez... no sé dónde.
CABALLERO.
- En un libro de estampas que tenía tu madre, donde se hablaba ingenuamente
del cielo y del infierno. ¿Recuerdas? Pagina octava... a laizquierda.
RICARDO.—(Mirándole fijamente.)
- ¿Entre una nube de humo? ¿Con una capa roja y una pluma de gallo?
CABALLERO.
- Era el traje de la época. Ha habido que cambiar un poco la tramoya yla
guardarropía, para ponerse a tono.
RICARDO.—(No queriendo creer.)
- ¡No...!
CABALLERO.
- Sí.
RICARDO.—(Se restriega los ojos.)
- Hablemos en serio, por favor... ¿no pretenderáhacerme creer que estoy
tratando con... con...?
CABALLERO.
- Dilo sin miedo. Con el Diablo en persona.
RICARDO.
- ¡Demonio!
CABALLERO.
- También. Todos mis nombres se usan como exclamación....
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