Tema: Psicología Y Educación. Subjetividad Y Aprendizaje

Según Carli la relación entre pedagogía y psicología en la historia de la educación ha sido una constante que ha llegado a institucionalizarse y, a la vez, también ha sido muy fértil. Cree, así mismo, que debería ser analizada en distintos momentos que clasifica en a.) momento de apertura a los conocimiento de la psicología que permite comprender al niño, b.) momento de consolidacióninstitucional y c.) momento de divulgación de ese saber.
La psicología apareció como un saber que se proponía explicar los procesos de aprendizaje desde un lugar “científico”, siendo la educación un campo apropiado para eso, teniendo en ésto una fuerte influencia el ”positivismo”. Aun así, la articulación entre ambos saberes fue altamente productiva sobre todo porque dio lugar a la consideración de de“otro tipo” de subjetividad. Carli, considera esta cuestión como un “hecho histórico” y nos hace saber que la Argentina puede considerarse como un caso paradigmático al respecto.
Si hasta la primera mitad del siglo pasado la pedagogía fue un discurso totalizador desde el cual se pensaba el fenómeno educativo, en la segunda mitad la especialización disciplinaria permitió avanzar en la construcción denuevos objetos de investigación y, con el tiempo, también permitió un nuevo debate sobre las fronteras de esas disciplinas y la cuestión de interdisciplinariedad, la multidisciplinariedad y la transdisciplinariedad.
Otro aspecto importante es que la pregunta sobre la relación entre educación y subjetividad también anuda la “cuestión política” ya que permite trabajar dos planos que no se puedenseparar: el social, histórico e institucional y el de la constitución del sujeto en ese contexto. Carli cree que la recuperación de la idea de “historicidad” del conocimiento y de la formación de subjetividades es fundamental. Y señala tres cosas a tener en cuenta, por un lado tener presente la distancia entre la producción del conocimiento y su cristalización curricular, que a veces actúa comoun corsé. Luego, que no hay forma de pensar la relación entre educación y subjetividad en términos universales, o sea, para todos por igual y, por último prestar atención a los modos, las formas, de articulación de esos saberes de distinto tipo que nos permita el uso de esa multiplicidad de saberes sin por eso creer que nos estamos adueñando de los mismos.
A llegar a éste punto Carli dice que nole interesa pensar la relación entre educación y subjetividad desde un campo específico. Sino hacerlo desde un lugar que le permita recuperar la historicidad en una zona que incluya los aportes de la filosofía, la pedagogía, el psicoanálisis y los estudios culturales, reconociendo la diversidad de puntos de vista y el valor de los aportes que cada uno de ellos puede hacer al respecto, que tienecomo desafío abordar “abordar la experiencia educativa en el tiempo presente” (una experiencia que tiene distintos registros, tales como el de la experiencia, de aquello de afectivo que hay en el aprendizaje, el del pensamiento, teniendo en cuenta el contexto histórico y la pasión que se pone en él y el del lenguaje, como forma de normalizar y producir subjetividades); una “experiencia educativa”que tiene marcas subjetivas, sociales, históricas y políticas que hay que atender y tratar de dar cuenta de ellas. Una tarea que invita a su vez a una revisión crítica de la herencia cultural y política de lo que hasta aquí se ha dicho sobre ella.

En cuanto a Baquero, comienza haciendo una reflexión respecto de las responsabilidades de los adultos en el proceso de educación de los niños, enla mirada que los adultos en general y los docentes en particular tienen de ellos y, en el caso de los docentes que muchas veces se resuelve el problema de un aprendizaje no logrado poniendo el escollo en las capacidades del niño, en la “naturaleza” intelectual del niño, dando por sentado que todos aprenden por igual y que todos deberían responder por igual a las formas y modalidades que las...