Temario métodos medieval
En toda actividad o especialidad científica el nivel de desarrollo de sus
investigaciones constituye la principal referencia para medir su grado de madurez y
consolidación como disciplina.
En Historia Medieval ha habido un importante desarrollo en las última décadas como consecuencia de la renovación de sus planteamientos epistemológicos, la
ampliación a nuevos campos y temas de estudio, el perfeccionamiento de los métodos
de trabajo, la mejora de los instrumentos y medios materiales, la mayor permeabilidad
y contacto con otras disciplinas científicas, y el incremento del número de
investigaciones a cuenta de becas, ayudas de estudios, ampliación de las plantillas de
docentes en IES y universidades....La estructuración democrática de la sociedad constituye el contexto que
ha hecho posible tal expansión en base a un ambiente cultural más crítico y a la
integración en las corrientes de pensamiento e investigación europeas. Ésta nueva
situación política ha posibilitado investigaciones por temas de la historia social, económica y de las mentalidades. La estructura del estado de las autonomías ha
intensificado una orientación regional en las investigaciones, y la colaboración con
historiadores de otros países gracias a la multiplicación de centros de investigación
financiado por los poderes públicos de ámbito municipal, autonómico o estatal, además
de los surgidos o reimpulsados por las universidades, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y otras instituciones privadas o públicas de cooperación e
investigación1
La narrativa histórica ambientadas en la Edad Media tiene una importante
demanda en el mercado editorial, y entre el colectivo de científicos e investigadores
han proliferado los simposios, congresos y reuniones de medievalistas, al tiempo que la
presión del sistema académico, que exige un currículo abultado, ha disparado las publicaciones tanto de monografías como de divulgación en soportes de papel y digital;
y el juego perverso y endogámico de los favores mutuos y recíprocos en la universidad
ha propiciado circuitos de conferencias, cursos de verano, másteres y jornadas
científicas varias de profesores prestigiosos y/o bien relacionados.
La actividad investigadora del historiador medievalista se apoya en el manejo y estudio de las fuentes y, mediante el desarrollo de una determinada metodolog ía y el
apoyo de las técnicas instrumentales que precise, culmine plasmándose en una obra
escrita que puede adoptar diferentes modalidades en función del objetivo pretendido,
la amplitud del estudio y la propia metodología utilizada, y siempre condicionada por las posibilidades que ofrezcan los dos pilares en los que se basa: fuentes y materiales
bibliográficos, y datos arqueológicos.
Según Ruíz de la Peña en el conjunto de las disciplinas históricas, hay cuatro
modalidades de plasmar en obra escrita la labor investigadora:
• Edición crítica de fuentes. Representa un paso previo e ineludible para la
investigación, compartida con paleógrafos y diplomatistas, y constituye la fase
inicial que es habitual incorporar a las publicaciones como apéndice
documental, siguiendo las normas de transcripción y edición adecuadas, y
1
http://www.circulodelestrecho.es/, http://www.tresculturas.org/
sujetas a los criterios comúnmente aceptados por la comunidad científica.
• Trabajos monográficos, exposiciones de conjunto, ensayos, manuales.
Son expresiones del trabajo de investigación directa sobre las fuentes, de un solo autor o de varios autores.
◦ Las monografías suelen ser sobre un tema específico
◦ Las exposiciones de conjunto en comunicación a congresos o revistas
especializadas reelaboran, reinterpretan y sintetizan la labor
investigadora en un determinado campo o línea de investigación
◦ Los manuales tienen un objetivo eminentemente didáctico
◦...
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