Temas Variados
Este trabajo se ha conocido poco después de que otra investigación alertara de que el joven norteamericano pasa una media diaria de siete horas y 38 minutos conectado al ordenador, manejando videojuegos o viendo la televisión. La investigación es concluyente cuando denuncia queesta gran cantidad de horas que pasan los adolescentes ante las pantallas son el resultado de la falta de control que sobre ellos ejercen los padres, pues sólo tres de cada diez de los jóvenes encuestados reconoció que sus padres les marcaban unas normas sobre su uso.
La tecnología puede ser una aliada o una enemiga para cualquier sociedad. En Estados Unidos, la hacen responsable incluso de laobesidad en los adolescentes, porque los vuelve sedentarios. Pero lo grave es que su uso sin control deteriora las relaciones familiares, restringe el trato interpersonal directo y arrincona la lectura de libros en unos años básicos para la formación de valores. Para los jóvenes, estar colgados de la pantalla resulta un mal negocio, y no es recomendable que nuestros hijos acaben un día diciendo comoAlicia a la oruga: “No puede explicar con más claridad quién soy, porque tampoco lo entiendo yo”.
Màrius Carol, “Colgados del ordenador”, La Vanguardia, 7 de abril de 2010
El videoaficionado es quien mejor representa el cambio de lo real en el capitalismo de ficción. Este artefacto ha aprendido algo capital: el vídeo da vida. Si antes se filmaban y fotografiabanlas bodas, ahora lo más interesante es poner el vídeo en marcha apuntando, especialmente, al nacimiento de un bebé. Los viajes, las reuniones familiares son poca cosa para el video-provital y sí, en cambio, es de condición propia la toma de las catástrofes naturales, los choques de trenes, los accidentes marinos, los partos en su visión más cruda. Porque el vídeo encierra la categoría de loreal/real. Las bodas, las primeras comuniones, los bautizos son demasiado superficiales para la acción del vídeo. El vídeo es, a través de su creciente uso como máquina de la verdad, un ojo impío que muerde a la realidad en su momento preciso. La trayectoria final de un suicidio desde el puente, el momento crítico del magnicidio, la explosión de la bomba lapa, el impacto del avión contra el hormigón.Puede parecer imposible que en cada esquina de la actualidad se encuentre un centinela videoaficionado, pero así es. Y es así porque el vídeo se ha pegado a la vida: no vale para hacer películas de ficción, sino para agarrarse a lo real mediante el documental o la cinta basada en episodios reales. Esta vocación ha resultado, además, tan favorecida por el desarrollo de la tecnología y los...
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