temas

Una mamá y sus tres hijas almorzaban en su casa en Italia, era un día muy particular ya que era la fecha en la que su papá y esposo las había abandonado, pero como la situación era muy incómoda nadie quiso sacar el tema, por lo que todas actuaban como si fuera un día normal y corriente. La mamá trataba de animarlas lo más posible, cuando se acercaba dicha fecha, las llevaba al campo, a pasear,andar por bicicleta, cualquier actividad fuera de la casa, ayudaba por un tiempo pero al volver a la casa siempre regresaban a ese sentimiento de tristeza. En el almuerzo, Emiliana De Rossi, la hija del medio, rompió el silencio preguntándole a Anna De Caro, su madredudas, niño, sin dudas –contestó muy seguro Cosme.
Con una sonrisa más grande que su carita, Juan le dijo:
- Pues bien, necesito unpadre
- ¿Perdón?, creo que no te entendí bien
- Un padre, necesito un padre
- ¿Un padre? – repitió Don Cosme ya seguro que había escuchado mal.
- Si un padre, de esos que llevan a la plaza, que juegan a la pelota, que leen cuentos – explicó Juan sin borrar su sonrisa de su carita.
- Niño, creo que estás confundido, esto es una juguetería donde vendemos juguetes y además, permítame que te diga,los padres no se venden.
- ¿Se alquilan? Pues entonces, alquíleme uno por favor.
- No pequeño, tampoco se alquilan.
Juan salió corriendo de la juguetería sin decir una palabra. El dueño se quedó pensativo y triste. Lo extraño del reclamo lo había sorprendido, la tristeza del niño lo había conmovido.
Esa noche Juan lloró mucho. Por la mañana, vio un hermoso sol en el cielo y le pareció que ledecía que no debía darse por vencido, entonces volvió a la juguetería.
- Buen día –dijo el niño.
- Buen día –respondió Cosme
– ¿Qué necesitas hoy?
- Tal vez ayer no me expresé bien –respondió Juan. Cosme comenzaba a tranquilizarse, seguramente había habido una confusión el día anterior.
- Pues bien te escucho – dijo el hombre.
- Juguetes para armar venden ¿Verdad? –preguntó.
- ¡Porsupuesto! ¡De todos los tamaños! ¿Qué buscas? –contestó muy entusiasmado Cosme, creyendo que ya se estaban entendiendo con el pequeño.
- Un padre para armar, vero cajas muy grandes, seguro que en alguna hay un padre.
El vendedor no podía creer lo que escuchaba, La inocencia de un niño que creía que podría haber un padre para él en su negocio no sólo lo sorprendía, sino que lo conmovía.
- ¿Qué pasa, notienes padre?
- No, nunca tuve. Les he preguntado a mis amigos cómo tuvieron los suyos, pero todos me contestaron que cuando habían nacido, ellos ya estaban allí y que no sabían cómo se podía conseguir uno.
- ¿Y qué pasó con tu padre?
klbnlknnkmkk fjvf
vffgfxvf
fgfsgggggbbbBBBBBbbbb


Esta historia trata sobre una mujer, llamada Emiliana De Rossi, que nació en un pueblito de Italia,especificamente en Liveri, vivía con Anna De Caro, su mamá y sus hermanas. Su papá las abandonó sin dar razón alguna cuando eran solo unas bebés, sin embargo, tuvieron una niñez plena y muy divertida, ya que la madre trabajó muy fuerte para darles lo mejor posible y que no les faltara nada. Emiliana y sus hermanas, Alesia e Isabella, se sentían muy inseguras cuando sus amigas hablaban sobre susfamilias, ya que todas vivían con sus papás, y ellas no tenían ninguna historia.

La época escolar terminó, la familia De Rossi decidió irse de vacaciones a Roma, a visitar a algunos amigos y familiares que viven allá. Al llegar Emiliana, sus hermanas y primos decidieron ir a recorrer los lugares más visitados de Roma, mientras que los papás se quedaban en la casa de sus tiíos, merendando. Pasando porLa Fontana De Trevi, después de pedir sus deseos, se encuentran con un señor que les pide una moneda para lanzar, transcurrio la tarde y volvieron a su casa. Esa misma noche al acostarse, Emiliana se queda muy pensativa sobre las actividades realizadas esa misma tarde, cuando le viene a la cabeza el mismo señor que les pidió la moneda, y que tan parecido era a ella y a sus hermanas.

A la...