Tendida En El Rellano Dorm A Lula


Tendida en el rellano dormía Lula.
Dormitaba profundamente, con la fuerza de un cansancio igual de abismal. Sus párpados envolvían los ojos húmedos, ojerosos, de la mujer. Sus pestañas eran trazosde tinta china, decoradas por gotas de lluvia como joyas. En el centro de dos cejas prácticamente inexistentes se formaba una arruga que le confería una apariencia huraña. La nariz, afilada ypunzante, era de ese tipo de cumbres que solo se ven prominentes de perfil, dándole la espalda al Sol. Resiguiendo el camino de un filtro ancho y marcado se encontraba un sutil arco de Cupido. Bajo este, unoslabios cadentes de color, hechos para sonreír a un hijo u ofrecer caritativamente. Las comisuras desgastadas por los años la hacían parecer mayor de lo que en realidad era, igual que la barbillasobresalida y la verruga que se posaba sobre esta.
No tenía un rostro extraordinariamente hermoso, pero sí una calidez en las numerosas pecas de su gesto y el tono café de su tez. Era difícil decir queedad tenía, puesto que dormía, y todo el mundo parece más lucido o más ajado cuando no es consciente de que está siendo observado. Su semblante había vivido medio siglo pero su espesa melena negra eragrácil y densa. Vestía como una anciana, pero todos los indigentes se atavían del mismo modo. Sus zapatos, aunque deslustrados, eran de charol oscuro.
Si uno se acercaba, podía vislumbrar asomos de untraje de baile. Era dorado con flecos, plumas y brillantes. Ostentoso, fulgurante, inapropiado y desencajado e inadecuado y deshonesto e inoportuno y triste, mucho. Era el vivo retrato de ladesesperanza.
Su cuerpo se intuía delicado, pero no como una reina rosada, si no como la alerta de los huesos húmedos y la carne fría. Era delgada como una eternidad comiendo los días de suerte, y su tripaestaba abultada por los desgarros de un niño. Agarraba su echarpe de manta con una mano mal nutrida, de uñas cortas para trabajar y dedos torcidos. Parecía una garra penosa, pero eran las manchas en...