TEORÍAS COGNOSCITIVISTAS

Teorías cognoscitivistas

Las teorías cognoscitivistas tienen un origen ideológico y no teórico. Nacieron con el propósito de prescribir cómo debía comportarse el intérprete y singularmente el juez, no con el propósito de describir cómo efectivamente se comporta, ni siquiera de describir cómo puede comportarse de acuerdo con una teoría optima de la interpretación. Ese origen no es otro que lafilosofía ilustrada de la segunda mitad del siglo XVIII, que tuvo siempre bastante claro que interpretar la ley no era precisamente aclararla, sino más bien corromperla.
Una tesis cognoscitivista consideraba que la figura del juez autómata o del intérprete científico si no era real, sí era al menos posible. Y la posibilidad dependía precisamente de la reforma de las leyes: sólo una legislaciónracional permite una interpretación racional. La ilustración insistió siempre en que una interpretación cognoscitivista como la que ella proponía dependía de la calidad de las leyes.
De ahí la propuesta de construir una “Ciencia de la Legislación”, un modelo de leyes positivas a imagen y semejanza de las leyes naturales: claras, precisas, concluyentes y que cierren el paso a toda aplicaciónanalógica.
Montesquieu propone que el estilo de las leyes debe ser conciso, sencillo, sin clausulas oscuras que permitan su extensión a casos no contemplados; las leyes deben también ser escasas en número y duraderas, de manera que puedan ser entendidas por todos. En las primeras propuestas de codificación llegó a pensarse que, cuando los códigos estuvieran concluidos, la aplicación del Derecho deberíaperder su carácter profesional y encomendarse a todos los ciudadanos; cualquiera que supiese leer y escribir estaría en condiciones de interpretar una ley clara y racional.
En el siglo XIX la propuesta ideológica se convertiría sin más en tesis teórica, y a la misma velocidad con que se olvidaba toda reforma de la legislación se afirmaba de forma acrítica la concepción cognoscivista de lainterpretación. La legislación es asunto de la política, de la voluntad, donde la ciencia del Derecho nada tiene que decir. Por el contrario, la interpretación es asunto de la ciencia, de la razón, donde es posible desarrollar herramientas de interpretación que permitan al juez hallar siempre y en todo caso la respuesta correcta.
Sin embargo Dworkin no comparte casi ninguno de los presupuestos de laversión clásica de la teoría cognoscitivista que acabamos de exponer. Para él, el Derecho dista de ser un sistema hermético y rechaza asimismo cualquier visión mecanicista de la interpretación; y por contra considera ajustada la tesis de la unidad de solución correcta y, por tanto la exclusión de la discrecionalidad. Para ello lo que hace es reformular la propia idea de Derecho. En efecto, es erróneoconcebir el orden jurídico como un simple agregado de normas específicas, aplicables a la manera de disyuntivas, de todo o nada, de modo que ante su silencio, el juez hubiera de aventurarse por los caminos de la decisión puramente subjetiva. El Derecho comprende además “principios”, que son estándares débiles, razones para decidir cuyo “peso” depende de las circunstancias del caso y tienen lavirtud de saturar el orden jurídico y de proporcionar una respuesta, por difícil que sea el supuesto enjuiciado.
Teorías escépticas
Se crean estas teorías con la crisis del pensamiento formalista que comienza en el último tercio del siglo XIX. La preocupación fundamental de las corrientes al respecto no giraba alrededor del “significado” de las palabras de la ley, sino en torno al problema de laslagunas; la ley se mostraba cada día más insuficiente para dar respuesta a los nuevos problemas sociales y el juez no tenía más remedio que acudir a otras fuentes, a la analogía, etc.
Los dos ejemplos de escepticismo que suelen proponerse no son asimilables entre sí: la escuela de Derecho libre que se desarrolla en Alemania en los años 30 del siglo XX y el realismo jurídico norteamericano...