Tercera Meditacion De Kant

Páginas: 27 (6705 palabras) Publicado: 6 de septiembre de 2011
Tercera meditación : De Dios, que existe
1.
Cerraré ahora los ojos, taponaré mis oídos, bloquearé todos mis sentidos, borraré incluso de mi pensamiento todas las imágenes de cosas corporales o, al menos, ya que eso es casi imposible, las consideraré como vanas y falsas; y así, conversando sólo conmigo mismo, y considerando mi interior, intentaré hacerme, poco a poco, más conocido y familiar amí mismo. Soy una cosa que piensa, es decir, que duda, que afirma, que niega, que conoce algunas cosas, que ignora muchas otras, que ama, que odia, que quiere, que no quiere, que imagina, también, y que siente. Pues, tal como he señalado anteriormente, aunque las cosas que siento y que imagino quizá no sean absolutamente nada fuera de mí y en sí mismas, estoy seguro, no obstante, de que esasformas de pensar, a las que llamo sentimientos e imaginaciones, sólo en cuanto son formas de pensar, residen y se encuentran ciertamente en mí.
2.
Y en lo poco que acabo de decir creo haber dado cuenta de todo lo que sé verdaderamente o, al menos, de todo lo que hasta ahora he considerado que sabía. Consideraré ahora, con mayor precisión, si no se encuentran en mí, quizá, otros conocimientos quetodavía no haya apercibido. Estoy seguro de que soy una cosa que piensa; pero ¿no sé acaso también lo que se requiere para poder estar seguro de algo? En este primer conocimiento no se encuentra nada más que una percepción clara y distinta de lo que afirmo; la cual, ciertamente, no bastaría para asegurarme de que es verdadera, si pudiera ocurrir alguna vez que una cosa que concibo tan clara ydistintamente resultase ser falsa. Y por lo tanto, me parece que puedo establecer ya como regla general que todas las cosas que concebimos muy clara y distintamente son completamente verdaderas.
3.
No obstante, he recibido y admitido anteriormente varias cosas como muy ciertas y manifiestas, las cuales, sin embargo, he reconocido posteriormente que eran dudosas e inciertas. ¿Cuáles eran, pues, esascosas? Eran la Tierra, el cielo los astros y todas las demás cosas que percibía por medio de los sentidos. Ahora bien ¿qué es lo que concebía clara y distintamente en ellas? Ciertamente, ninguna otra cosa sino que las ideas, o pensamientos de dichas cosas, se presentaban a mi mente. Y aún ahora no niego que tales ideas se encuentren en mí. Pero había entonces otra cosa que afirmaba y que, a causa delhábito que tenía de creerla, pensaba percibirla muy claramente, aunque en realidad no la percibiese en absoluto, a saber: que había cosas fuera de mí de las que procedían tales ideas y a las cuales eran de todo punto semejantes. Y era en esto en lo que me equivocaba; o, si acaso juzgara según la verdad, no era por ningún conocimiento que yo tuviese y que fuera la causa de la verdad de mi juicio.4.
Pero cuando consideraba cualquier cosa muy sencilla y fácil, relativa a la aritmética y a la geometría, por ejemplo que dos y tres suman cinco, y otras cosas semejantes ¿no las concebía al menos lo bastante claramente como para asegurar que eran verdaderas? Ciertamente, si he juzgado después que se podía dudar de esas cosas no ha sido por otra razón más que porque me venía a la mente que quizáalgún Dios podía haberme dado una naturaleza tal que me equivocase incluso en relación con las cosas que me parecen las más manifiestas. Pero todas las veces que esta opinión, concebida anteriormente, del soberano poder de un Dios, se presenta a mi pensamiento, estoy obligado a confesar que le es fácil, si lo quiere, hacer que me equivoque, incluso en las cosas que creo conocer con granevidencia. Y, por el contrario, todas las veces que me vuelvo hacia las cosas que creo concebir muy claramente, estoy de tal modo persuadido por ellas, que por mí mismo me dejo arrastrar por estas palabras: que me engañe quien pueda, si es que no podría jamás hacer que yo no sea nada mientras que yo pensase ser algo; o que sea cierto algún día que yo jamás haya sido, siendo verdad que ahora soy; o bien,...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Tercera meditacion
  • Meditacion tercera
  • Tercera meditacion descartes
  • TERCERA Y CUARTA MEDITACIÓN DE DESCARTES
  • Meditacion tercera descartes
  • Meditacion segunda y tercera de descartes
  • Tercera pregunta: Kant
  • tercera meditacion

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS