Texto Ramazzini

BERNARDINO RAMAZZINI
Disertación acerca de las Enfermedades de los Trabajadores.
CAPÍTULO XXIX
DE LAS ENFERMEDADES QUE SUELEN ATACAR A LOS OBREROS QUE TRABAJAN DE PIE
Hasta aquí se ha habladode aquellos artífices que
contraen enfermedades debido a la nocividad del
material manipulado; cabe desviarnos ahora hacia
otros obreros en los que por otras causas, como ser
la posición delos miembros o de los movimientos
corporales inadecuados mientras trabajan toman
incremento morbosos afectos; tales son los obreros
que pasan el día de pié, sentados, inclinados,
encorvados,corriendo, andando a caballo o
fatigando su cuerpo en cualquier otra forma.
Saldrán primero a escena los que tienen que estar
parados, vale decir, los carpinteros, desbastadores
y cortadores,los escultores, herreros, albañiles y
muchos más que no menciono ahora para no
alargar demasiado esta nomenclatura. En los
oficios en que han de estar de pie, los obreros se
hallan propensossobre todo a las várices. Por el
movimiento tónico de los músculos es retardado el
curso, ya fluente, ya refluente de la sangre, que se
estanca entonces en las venas y válvulas de las
piernas,produciendo aquellas tumefacciones
llamadas várices. La importancia de la distensión
de los músculos para demorar el movimiento
natural de la sangre puede experimentarla
cualquiera en sí mismoal observar cuán lento
aparece su propio pulso si se le toma con el brazo
estirado. La distención de las fibras musculares de
las piernas y los lomos comprime las arterias
dirigidas haciaabajo, las que restringiendo su
espacio no empujan la sangre con el ímpetu
habitual en los que caminan y alternan por lo tanto
la actividad de los músculos. La sangre que vuelve
de las arterias alas venas no obtiene de la acción
arterial la fuerza necesaria para ascender
perpendicularmente; privada de su impulso de
demora y produce las várices de las piernas. Dice
Juvenal 1 del...