The boat that rocked

The boat that rocked!, (Leer mientras se injiere un poco de Deep Purple).
Hombres libres liberando el espíritu de aquellos que los escuchan. Voces que agreden el espectro radiofónico con llantos,riffs, estridencia, amor, sensualidad, dolor y gritos de hermosa anarquía!!! Manos desesperadas que responden visceralmente al llamado de su espíritu hambriento que retumba en las cuerdas de unaguitarra eléctrica. Ondas sonoras que viajan a través del celuloide en forma de representaciones análogas de una realidad amorfa. THE BOAT THAT ROCKED! rockea fuerte y duro!
Hace mucho que el cine novibraba y se estremecía ante el llamado virtuoso de la libertad. Y tengo que aclarar que esta reseña no tiene ningún tipo de objetividad que nos remita a un análisis cinematográfico convencional, esimposible, no quiero, ni puedo, ni debo. Una película como THE BOAT THAT ROCKED nos impacta emocionalmente, nos excita y nos incita a la locura, a retomar nuestras olvidadas pasiones y untarles unaazucarada dosis de libertinaje.
THE BOAT THAT ROCKED es una cinta que nos remonta a aquellos años en los que Londres pretendía ser la capital cultural del mundo. El Swinging London era un estilo de vida.Los años sesenta soportaban el peso de un nuevo pensamiento idealizado y utópico que se revolcaba entre las canciones de Pete Townshend y los Who, las minifaldas, Los Kinks, el movimiento hippie y larevolución sexual.
Y le debemos, precisamente, a una radio pirata el término de Swinging London. Desde el barco Olga Patricia transmitía la “SRE” (Swinging Radio England) a mediados de los añossesenta. No era difícil encontrar barco-radio-piratas en los mares de Inglaterra, la ilegalidad les dotaba de una adorable y envidiable energía. Eran radios prohibidas, que trasgredían los convencionalismosingleses.
El Mayo Francés, la primavera de Praga o el movimiento estudiantil del 68 fueron las consecuencias inequívocas de una revolución mental, del surgimiento de una necesidad universal de...